El pasado mes de mayo, Sandoz, la división de genéricos y biosimilares del Grupo Novartis, anunció el cierre de la planta que tiene en Les Franqueses (Barcelona) en 2024, algo que afectará a los 170 trabajadores que la empresa emplea allí actualmente.
En un comunicado, la compañía argumentó que cesará la producción de amoxicilina mediante síntesis química, actividad propia de la planta, por ser "una tecnología menos competitiva" de la que la empresa prevé utilizar en proyectos futuros.
Pese a que el comité de empresa y la dirección de Sandoz han llegado a un preacuerdo para el cierre de la fábrica el próximo 31 de diciembre del 2024, las condiciones de despido no parecen convencer a los trabajadores afectados, y más después de que los beneficios de la compañía hayan aumentado un 13% en 2020.
Tal y como han informado varios medios, los empleados han alegado unas “pésimas y deplorables” condiciones de los despidos y han criticado que el comité de empresa y los sindicatos CCOO y UGT, en connivencia con la dirección de la empresa y la dirección del grupo Novartis en España, han dejado sin indemnizaciones a los trabajadores mayores de 55 años, lo que les permite obtener 55 días de indemnización hasta 42 mensualidades para los empleados menores de 55 años -al que pertenecen la mayoría de sus miembros- , y han abocado a los mayores de 55 años, en todo caso, a un acuerdo de indemnización de 20 días con un máximo de 12 mensualidades, ahorrándose Novartis las indemnizaciones de sus empleados más fieles.
Los trabajadores alegan unas pésimas condiciones de los despidos, con una indemnización de 20 días por año de servicio con el tope de 12 mensualidades para los mayores de 55 años
Además, la plantilla también ha reprochado que “el comité de empresa se ha vendido a la dirección de Novartis y los sindicatos han pactado cobros con Novartis bajo la justificación de atender el asesoramiento jurídico de los trabajadores, fuera de la más mínima ética que garantice su independencia en las negociaciones”.
NOVARTIS ASEGURA QUE LA DECISIÓN FORMA PARTE DE UN PLAN DE REFUERZO Y MODERNIZACIÓN
Por su lado, ante las críticas de los trabajadores, desde el grupo Novartis han asegurado a ConSalud.es que no han llevado a cabo todavía los despidos, puesto que “la planta no cesará su actividad en ningún caso hasta finales de 2024 como mínimo”.
“La decisión de cerrar la planta de Les Franqueses en 2024 es estratégica y forma parte de un ambicioso plan de refuerzo y modernización de la red de producción de antibióticos de Sandoz en Europa con el objetivo de lograr un crecimiento sostenible en esta área a largo plazo y garantizar el suministro de tratamientos de alta calidad para los pacientes, al tiempo que mantiene su competitividad en costes en un mercado global”, han reafirmado.
Sandoz mantiene abierto un proceso de negociación con los representantes de los trabajadores
Además, han aseverado que, desde el momento del anuncio, “Sandoz ha manifestado la intención de hacer todo lo que esté en su mano para ayudar a encontrar soluciones para los colaboradores que se vean afectados por el cierre y, con esta voluntad, la compañía mantiene abierto un proceso de negociación con los representantes de los trabajadores y está dispuesta a hacer lo posible para ayudar a encontrar soluciones válidas para las dos partes”.
Al mismo tiempo, la compañía ha manifestado que mantiene su compromiso con la inversión en España, una pieza relevante de su red europea de fabricación de antibióticos, con la ampliación de la planta de Palafolls, que estará operativa en 2025.
“Esta ampliación se realizará gracias a una inversión de alrededor de 50 millones de euros, supondrá la creación de 63 nuevos puestos de trabajo e incrementará en más de un 150% la capacidad de producción de la planta, que pasará de 200 a 500 toneladas anuales”, han confirmado, insistiendo en que “en Palafolls también se han incorporado recientemente otros proyectos que, con una inversión de más de cuatro millones de euros, supondrán la creación de otros 21 nuevos puestos de trabajo en esta planta”.
No obstante, si finalmente Novartis llevara a cabo estos despidos con dichas condiciones, según expresan algunos de los trabajadores, quedaría en entredicho uno de los puntos fuertes de la compañía, la Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Un aspecto que desde el grupo ha sido calificado como “una parte fundamental de su estrategia empresarial".
Mientras los trabajadores están a la espera de cuál será su futuro, la compañía pasa por un buen momento de salud, según los últimos datos. Pese a la pandemia, la farmacéutica obtuvo un beneficio de 6.653 millones de euros en 2020, lo que representa un 13% más que lo que registró en el ejercicio anterior.