La traslación de conocimiento entre el sector investigador y el industrial es fundamental para el impulso económico de un país, la mejora de su competitividad y la formación y preparación de sus profesionales. Pero, sobre todo, es necesaria para que los esfuerzos de la ciencia se traduzcan en un progreso para las personas y su entorno que, en el caso de la investigación biomédica, supone la llegada de nuevos medicamentos o herramientas que transformen la vida de los pacientes.
Bajo esta premisa, Farmaindustria y el Instituto de Salud Carlos III han reunido a cerca de 40 compañías farmacéuticas en Madrid y en Barcelona para acercarles la labor del Centro de Investigación Biomédica en Red (Ciber). Como explicó el director general de Farmaindustria, Juan Yermo, es el momento de "fomentar las alianzas público-privadas para afrontar los nuevos desafíos que plantea la investigación biomédica" y de aprovechar la enorme potencia investigadora que tiene el Ciber, "de gran interés por la vocación de traslación de tecnología y conocimiento hacia la industria farmacéutica".
"El Ciber está organizado, en la actualidad, en 13 áreas de conocimiento, con 518 grupos de investigación, más de 6.500 personas trabajando unidas en I+D+i y 104 instituciones consorciadas"
En esta misma línea, el director del Instituto de Salud Carlos III, Cristóbal Belda, incidió en la importante aportación que cada año hace la industria farmacéutica innovadora a la institución para el fomento de la investigación a través de la disposición adicional sexta de la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos: "Es el elemento de colaboración público-privada más importante que existe en nuestro país", subrayó Belda.
Como detalla la gerente del Ciber, Margarita Blázquez, este consorcio público de investigación, que cumple ahora diez años de vida, tiene como objetivo impulsar la investigación de excelencia en Biomedicina y Ciencias de la Salud que se realiza en el Sistema Nacional de Salud (SNS).
Para ello, se concentran esfuerzos y recursos de investigación multidisciplinares, con una dedicación preferente de recursos financieros en torno a redes de conocimiento conformadas por centros y grupos de investigación dependientes de distintas administraciones públicas y privadas. "En la actualidad está organizado en 13 áreas de conocimiento, con 518 grupos de investigación, más de 6.500 personas trabajando unidas en I+D+i y 104 instituciones consorciadas", explicó.
Se concentran esfuerzos y recursos de investigación multidisciplinares, con una dedicación preferente de recursos financieros en torno a redes de conocimiento conformadas por centros y grupos de investigación dependientes de distintas administraciones públicas y privadas
Estas potencialidades del Ciber y las evidencias que arrojó la pandemia, como la necesidad de apostar por la valorización y el desarrollo temprano en Ciencias de la Salud en nuestro país, son las que han impulsado la Plataforma de Desarrollo Tecnológico del Ciber, que básicamente persigue identificar colaboraciones tempranas con otros agentes del sistema, principalmente con la industria, precisó Blázquez.
En definitiva y como se concluye en el encuentro, trabajar en un nuevo escenario de colaboración entre el Ciber y Farmaindustria reforzaría la eficiencia del ecosistema español de innovación y contribuiría a consolidar el liderazgo de nuestro país en investigación clínica, así como un fomento de la investigación preclínica y traslacional, con el correspondiente beneficio a medio plazo para los pacientes, profesionales sanitarios, centros de investigación e industria farmacéutica.