Un 20% de las pacientes de cáncer de mama sufre metástasis, siendo la principal causa de muerte en mujeres de entre 25 y 55 años en España, según datos de la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria. Se originan a partir de células tumorales que escapan del tumor primario -en el pecho- y que viajan a través del torrente sanguíneo hasta que llegan a otro tejido, donde se reproduce la enfermedad.
Para esconderse de las defensas del organismo, se agrupan en conglomerados, rebozados de otras células como plaquetas y otras del sistema inmune que les sirven de camuflaje. La composición y comportamiento de estos agregados, denominados micrometástasis, es aún poco conocida y se cree que puede ser una de las dianas del tratamiento oncológico.
Un nuevo proyecto coordinado por el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), en colaboración con la biofarmacéutica PharmaMar, pretende reproducir estas agrupaciones en el laboratorio para conocer mejor su composición y el mecanismo de agregación y posteriormente, probar sobre ellas el efecto de los compuestos aislados por la compañía farmacéutica con el objetivo de identificar compuestos con interés terapéutico.
“Una de las alternativas para inhibir el desarrollo de metástasis podría ser identificar compuestos que desagreguen estos conglomerados celulares, dejando las células tumorales expuestas al sistema inmune”, explica Marcos Malumbres, jefe del Grupo de División Celular y Cáncerdel CNIO y responsable del proyecto. “Es la primera vez que se probarán medicamentos sobre estos sistemas complejos, por lo que nos dará mucha más información sobre su posible efecto terapéutico”, resalta.
Por primera vez, se generarán en laboratorio los agregados de células tumorales e inmunitarias que navegan sin ser detectados por el torrente sanguíneo del paciente e invaden nuevos tejidos
“La colaboración de PharmaMar en este proyecto consiste en identificar nuevos compuestos de origen marino que ayuden a evitar el desarrollo de la micrometástasis. Para descubrir estas muestras nos apoyaremos en la experiencia del equipo de profesionales de PharmaMar, líder mundial en compuestos anticancerígenos de origen marino”, comenta Carmen Cuevas, directora de Investigación y Desarrollo de PharmaMar.
El proyecto, denominado microMETonChip, tendrá una duración de tres años y cuenta con una financiación de 1,2 millones de euros, procedentes de los fondos europeos NextGeneration, a través de la convocatoria de Proyectos I+D+i en líneas estratégicas, en colaboración público-privada del 2021, incluida en el Programa Estatal de I+D+i Orientada a Retos de la Sociedad.
La primera parte del proyecto constituye una novedad, pues se centrará en recrear las micrometástasis en el laboratorio para lo que se desconocen, hasta el momento, las condiciones idóneas. Para ello, se realizarán cultivos a partir de células tumorales y sanguíneas. “Son complejos de unas 20-30 células, con células metastásicas del tumor mezcladas con células inmunes y otros tipos celulares, pero desconocemos el mecanismo de agregación y su composición exacta”, puntualiza el investigador. La construcción y su seguimiento in vitro permitirá a los investigadores conocer su composición, su comportamiento, su crecimiento y como objetivo último, conocer sus puntos débiles.
Una vez que estos agregados celulares sean obtenidos y multiplicados, se podrá probar sobre ellos la librería de compuestos puros aislados y sintetizados a partir de organismos de origen marino de la empresa PharmaMar, compuesta por centenares de sustancias. A través de microscopios de alta resolución, los investigadores estudiarán el comportamiento de las micrometástasis en respuesta a estas sustancias a lo largo del tiempo. “Este proyecto nos permitirá avanzar en el conocimiento del proceso de metástasis en el cáncer de mama y esperamos identificar compuestos antitumorales con interés terapéutico”, concluye Malumbres.