Ballesol, fiel a su compromiso con la población más mayor y dependiente, abrirá el próximo 21 de febrero su primera residencia en Castellón, ampliando así la oferta residencial en la Comunidad Valenciana que cuenta con ocho residencias más.
En el caso de Ballesol Castellón, está situada en pleno centro de la ciudad, junto al hospital provincial, y cuenta con un total de 121 plazas repartidas en 51 habitaciones individuales, 31 dobles y 4 apartamentos-suites. Todo ello, según apuntan desde la compañía, establecido en virtud del proyecto acreditado por la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, y al compromiso necesario entre los ámbitos público y privado para “garantizar la mejor atención posible a las personas mayores y dependientes que residen en la Comunidad Valenciana”.
"Buscamos el envejecimiento activo, los cuidados de calidad, centrados en las necesidades de las personas, desde una residencia viva y dinámica"
Esta apuesta por un modelo diferente, innovador y saludable de envejecer contempla un espacio sociosanitario con áreas bien diferenciadas para adaptarse al máximo al perfil de cada uno de los residentes, ya sean personas autónomas, dependientes con y sin deterioro cognitivo, grandes dependientes y cuidados políticos. Además, disponen en cada una de las cuatro plantas de un salón propio, con el objetivo de hacer su estancia lo más parecido posible a “vivir o sentirse como en casa”.
La apertura de este nuevo centro responde a una demanda de cuidados más amplia y flexible. Así lo explica Blanca Tirado, directora de Ballesol Castellón: “Buscamos el envejecimiento activo, los cuidados de calidad, centrados en las necesidades de las personas, desde una residencia viva y dinámica”. De esta forma esperamos ser en poco tiempo el centro de referencia de la ciudad en cuidados humanizados y a la medida de nuestras futuras personas residentes”.
Con la filosofía y los objetivos de ofrecer un servicio personalizado y de calidad, han asegurado que la proporción de personal esté muy por encima de los parámetros exigidos. Sumándose así a los casi 100 empleos directos que ya se crearán en plena ocupación, entre los que se encuentran: médicos, diplomado/a enfermería, psicología, fisioterapeutas, trabajadora social, gerocultor/a, técnico en actividades socioculturales, oficial de mantenimiento, auxiliar de administración, recepcionista, entre otros.
"De esta forma esperamos ser en poco tiempo el centro de referencia de la ciudad en cuidados humanizados y a la medida de nuestras futuras personas residentes”
El centro, que dispone de cuidados 24 horas de atención directa en los que se ofrecen servicios individualizados, cuenta con Unidades de Atención a Demencias Avanzadas y Orto geriátricas (Traumatología, Cirugía y Ortopedia). También un Departamento de Animación Sociocultural y uno de Terapia Ocupacional. De esta forma, Ballesol Castellón garantiza que todos los residentes puedan acceder a una cobertura de cuidados profesionales y de calidad bajo el modelo exclusivo de Atención Integral Centrado en la Persona (AICP).
En esta misma línea, el centro dispone de una Unidad de Recuperación Funcional, un área específica para estancias post-hospitalarias donde las personas podrán recuperarse de una operación o de un proceso hospitalario como las fracturas de cadera, prótesis de rodilla, secuelas por inmovilización, enfermedad pulmonar obstructiva, enfermedades neurológicas o accidentes cerebro-vasculares.
A su vez, contará con un servicio individualizado de peluquería y sala de fisioterapia, entre los muchos servicios que ofrecen. Otro de ellos es un proyecto exclusivo de “Alimentación Centrada en la Persona”, que permitirá al usuario disfrutar de propuestas de Dietas Texturizadas (cocina terapéutica de alimentación adaptada), servicio Premium como el emplatado individual de los servicios o la inclusión de recetas tradicionales que considere el momento vital, los condicionantes psicológicos y de salud o enfermedad de cada persona, pero también su cultura e identidad gastronómica.
En cuestiones medioambientales, la residencia de Castellón es el primer complejo asistencial de la región con la mayor instalación de autoconsumo fotovoltaico, que permite incrementar el porcentaje de energía renovable sobre el total del consumo energético anual y añadir criterios de sostenibilidad gracias al diseño de las fachadas y a sus sistemas de climatización e iluminación.