La Asociación Española de Bioempresas (Asebio) ha presentado el Informe Anual ASEBIO 2016 que recoge los últimos datos del sector biotecnológico español, en un acto en el que ha participado Luis de Guindos, Ministro de Economía, Industria y Competitividad.
El informe destaca el impacto en la economía de las empresas biotecnológicas en 2015, que han contribuido de forma directa, indirecta e inducida a la generación de 90.000 millones de euros de renta en 2015, lo que supone en torno al 8,6% del PIB total. De esta cantidad, las entidades con dedicación principal a la biotecnología contribuyeron en un 0,8%, es decir, el 10% del total.
Además, este año la asociación ha elaborado un estudio del impacto del sector en la economía, con el objetivo de obtener unos ratios que no sólo detallan las magnitudes recogidas por el INE en su Encuesta sobre la Innovación de las Empresas, sino que también permiten compararlos con otras ramas de actividad.
De esta manera, el impacto económico que aquí se recoge no se limita exclusivamente a impacto de producción o facturación sobre PIB. El mismo, recoge los gastos corrientes de las empresas y de inversión incrementando así la producción suya y de sus proveedores; también contabiliza las rentas salariales, las remuneraciones de los empleos indirectos, que a su vez provocan un aumento del consumo privado; y del mismo modo, se recoge una serie de impuestos que incrementan los ingresos de las administraciones públicas.
En este sentido, la aportación del sector al empleo nacional fue de más de 930.000 empleos (5,4% del total) en 2015, mientras que las Administraciones Públicas recaudaron 26.000 millones de euros de su actividad, el 2,5% del PIB.
Si hablamos en términos de empresas con dedicación principal a la biotecnología, contribuyeron con 130.453 empleados al empleo nacional, aportando casi 3.000 millones de ingresos a las Administraciones Públicas.
“Nuestras iniciativas empresariales, en cualquiera de sus campos, requieren una altísima dotación de conocimiento, altas inversiones y plazos de maduración largos. Por eso seguimos necesitando una atención especial. Necesitamos regulaciones de calidad y que proporcionen seguridad y hagan nuestro entorno atractivo. Necesitamos atención a nuestras peculiares necesidades de financiación. Necesitamos la firme voluntad de considerar que la colaboración público-privada es una fórmula de éxito en la que hay que persistir. Y, por encima de todo, necesitamos dialogo sincero y de calidad”, ha subrayado Jordi Marti, presidente de Asebio, durante la presentación.
ENCUESTA SOBRE LA INNOVACIÓN DE LAS EMPRESAS
El INE, como cada año, desglosa en el Informe Anual ASEBIO 2016 los datos recogidos en el Módulo de Biotecnología perteneciente a la Encuesta sobre Innovación de las Empresas 2016.
En el mismo, se recoge que en 2015, existían 2.981 empresas que realizaban actividades relacionadas con la biotecnología ( 8,72%), de las que 654 son estrictamente biotecnológicas ( 4,17%). El 58,8% de las compañías biotech dedican su negocio a la salud humana, mientras que el 33% lo desarrollan en el ámbito de la alimentación. En cuanto a las compañías que utilizan la biotecnología como herramienta de producción se concentran en el sector de la alimentación (83,3%) principalmente, y un 9,6% en la salud humana.
El número total de trabajadores directos del sector de la biotecnología alcanzó los 182.156 trabajadores ( 2,35%). La cifra de negocios de las empresas estrictamente biotech fue de 8.180 millones de euros también en 2015, con un crecimiento del 7,38%.
El gasto interno en I D en biotecnología fue de 578 millones de euros ( 8,31%), volviendo a recuperar la senda de crecimiento de años pasados, según datos del INE referentes a 2015. En esta partida, las empresas con dedicación exclusiva a la biotecnología, aunque en términos totales suponen el 22% del número de unidades que realizan actividades biotecnológicas, representan casi el 50% de las unidades que realizan I D y ejecutan más del 63% del gasto total en biotecnología.