"Uno de los grandes aprendizajes de la pandemia que estamos dejando atrás es la importancia de mejorar la atención a la salud mental, que, sin duda, debe convertirse en una prioridad para nuestro sistema de salud, para conseguir un cambio en el modelo de atención, haciéndolo más accesible, equitativo, cercano y resolutivo", resumía Eduard Vieta, jefe del Servicio de Psiquiatría y Psicología del Hospital Clínic de Barcelona.
Entre otras, esta es una de las grandes conclusiones de la jornada 'Presente y Futuro de la Salud Mental en Catalunya', organizada por Angelini Pharma, que se ha celebrado este jueves, en el Recinto Modernista de Sant Pau (Barcelona).
De la mano de un grupo de expertos de alto nivel y con una larga experiencia en el ámbito de la salud mental, durante el acto se debatió y reflexionó sobre la situación actual y los retos pendientes en la gestión sociosanitaria de salud mental, elaborando una propuesta de recomendaciones para la mejora de la situación de los pacientes en Cataluña.
El aumento de enfermedades relacionadas con la salud mental debido a la pandemia, el colectivo de pacientes vulnerables y la gran repercusión a nivel personal, familiar y social que suponen los problemas de salud mental son tres de los grandes ámbitos en los que es necesario dar una respuesta de forma coordinada
Esta jornada se enmarca dentro del ciclo de encuentros para la presentación del libro recientemente publicado “Presente y futuro de la Salud Mental en España", donde más de 45 expertos inciden en la necesidad de situar la salud mental entre las prioridades de las agendas políticas, compartiendo políticas viables y un listado de intervenciones prioritarias, para ayudar a la mejora de la calidad de vida y atención de las personas que conviven con una enfermedad mental y sus familias.
NECESIDAD DE UNA RESPUESTA INTEGRADA
En la actualidad, la atención a las problemáticas de salud mental presentan una distribución más bien dispersa, en referencia a la organización asistencial, así como insuficiente, tanto en servicios como en dotación económica, y no equitativa para el conjunto de la sociedad.
Esta situación necesita un cambio, que pasa por una transición hacia un modelo integrado, donde el paciente y sus necesidades se sitúen en el centro, para poder caminar hacia una atención robusta, cercana y eficiente. Desde Cataluña, y desde el conjunto del Sistema Nacional de Salud, ya se están haciendo esfuerzos en esta dirección, con la elaboración de planes estratégicos y recomendaciones que pretenden fortalecer el modelo de atención para dar respuesta a los distintos grupos de pacientes
POBLACIONES VULNERABLES
Es cierto que cualquier persona puede sufrir una enfermedad mental en algún momento de su vida. Sin embargo, existen poblaciones especialmente vulnerables, donde la incidencia de estas enfermedades tiene unas implicaciones más graves, debido a la situación social de estas personas.
Por ejemplo, el Libro explica la menor presencia de mujeres que solicitan los servicios por problemas de salud mental, relacionando este hecho con el bajo empoderamiento o el rol tradicional que las sitúa como cuidadoras en el sistema familiar. Los niños, adolescentes, las personas que están siguiendo un tratamiento, las personas mayores y las familias socioeconómicamente vulnerables forman parte también de este grupo de colectivos más vulnerables, que necesita una atención especial y una planificación sanitaria adaptada.
En definitiva, “la salud mental es fundamental para el bienestar de la sociedad. La pandemia vivida nos sorprendió a todos, provocando cambios en nuestros hábitos cotidianos que desataron un incremento de los casos de enfermedades relacionadas con la salud mental, poniendo sobre la mesa la necesidad actual de reforzar el sistema sanitario, para poder ofrecer una atención suficiente y adaptada a las peculiaridades de cada paciente”, concluye Olga Insua, directora general de Angelini Pharma España.