A la farmacéutica Grifols le están saliendo muy caras las noticias negativas que rodean a su participada Aradigm en Estados Unidos. Y es que tal y como ha reconocido la farmacéutica catalana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los problemas de Aradigm le pueden costar hasta 80 millones de euros.
"El valor total previo al deterioro de todos los activos dados de baja ascienden aproximadamente a 80 millones de euros", reza el documento.
Asimismo, desde Grifols han señalado que el principal activo de Aradigm era la obtención de la autorización de la Agencia del Medicamento en Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) para la comercialización de Linhaliq, su fármaco contra las afecciones respiratorias.
El valor total previo al deterioro de todos los activos dados de baja ascienden aproximadamente a 80 millones de euros
No obstante, ante esta situación, la farmacéutica catalana ha querido dejar claro que "la falta de aprobación del fármaco de Aradigm no se considera que pueda tener impactos adicionales significativos en los estados financieros de Grifols al no existir compromisos ni otras responsabilidades ante Aradigm".
Pero, aún así, nada menos que ocho bufetes de abogados estadounidenses han anunciado hasta el momento una demanda colectiva contra Aradigm. Concretamente, en las denuncias se acusa a la compañía de un posible fraude a los accionistas por violar la Ley del Mercado de Valores en Estados Unidos.
Hay que recordar que la farmacéutica catalana compró en 2013 la licencia de este fármaco tras adquirir una participación del 35% en el capital de Aradigm Corporation. Según el acuerdo, Grifols también se hacía responsable desde ese momento de los gastos de desarrollo y clínicos del fármaco, hasta un máximo de 65 millones de dólares.