Este verano, la industria farmacéutica ha sido el principal foco de una ola significativa de despidos. Numerosas empresas del sector se han visto obligadas a llevar a cabo profundas reestructuraciones, afectando a miles de empleados en distintos niveles. Las causas de esta tendencia van desde la necesidad de reducir costos hasta la adaptación a cambios en el mercado y la integración de nuevas tecnologías.
Como recoge un informe de Fierce Biotech, los despidos siguen creciendo en una tasa que se desea que no continúe la estela del año pasado. En 2023, se produjo un incremento del 57% con respecto al año anterior.
Durante este verano, los recortes no solo han afectado a personal administrativo, sino también a científicos, investigadores y profesionales técnicos, quienes han sido parte crucial en el desarrollo de innovaciones médicas en los últimos años. Destacan empresas como Aerovate Therapeutics, Ovid Therapeutics, GeNeuro y Repare.
Esta ronda de despidos comenzó el 13 de junio con la noticia de que Barinthus Biotherapeutics había reducido su fuerza laboral en un 25% con motivo de la reestructuración de su cartera de productos. Le ha seguido Ovid Therapeutics, empresa enfocada en los trastornos neurológicos que despidió a 17 personas en un esfuerzo por ampliar su margen de liquidez. Y sumado G1 Therapeutics quien comunicó que para cumplir con su ambición de lograr la rentabilidad para la segunda mitad de 2025, la empresa de biotecnología también realizará "reducciones de personal específicas", pero sin dar datos concretos sobre cuántos empleados es probable que se vean afectados
En el mes de julio, un total de 17 empresas decidieron aplicar despidos como forma de restructuración
En el mes de julio, un total de 17 empresas decidieron aplicar despidos como forma de restructuración. Pharma Anokion, Relay Therapeutics, Cue Biopharma, Viracta Therapeutics, FibroGen, HilleVax y Anokion son algunas de las compañías implicadas en esta tendencia.
La primera empresa que abrió la veda fue Takeda el 2 de julio. Después de haber anunciado en el mes de mayo el despido de 641 trabajadores en dos plantas de Massachusetts, la compañía biofarmacéutica global está cesando 189 puestos de trabajo en la sede de Cambridge y a 31 trabajadores en su planta de Lexington a partir de agosto y hasta marzo de 2025. Así se registra en un informe de WARN.
Al día siguiente de esta noticia, la empresa de biotecnológica innovadora Apollomics afirmó que despediría a una cantidad no revelada de empleados, incluidos dos ejecutivos. A mitad de mes dos compañías, Caribou y Rapt, decidieron reducir su fuerza laboral en un 12% y un 40% respectivamente debido a malos resultados de sus investigaciones.
La empresa de biotecnología con sede en Maryland, GlycoMimet, ha comunicado que eliminará el 80% de su equipo después de un comunicado de la FDA donde determina que uno de sus tratamientos experimentales requiere otro ensayo clínico para lograr una posible aprobación.
Además, la empresa Aslan, enfocada en el desarrollo de tratamientos innovadores para enfermedades raras y cáncer, confirmó que tenía problemas de liquidez, se ha quedado sin opciones y ha decidido que no le queda otra que solicitar la liquidación voluntaria.
A final de mes a esta tanda de despidos se suman dos de las gigantes farmacéuticas más reconocidas en el sector: Pfizer, empresa que despidió a 60 trabajadores en su planta de Carolina del Norte, mientras la farmacéutica comunicó que cesaría a 150 empleados en su planta de Sanford, y Bayer, cuatro meses después de despedir a 90 empleados de su sede estadounidense en Nueva Jersey, tomo la decisión de eliminar 70 puestos de trabajo más en la planta.
Pfizer y Bayer se suman a la tanda de despidos a finales del mes de julio
Durante el mes de agosto las empresas que optaron por esta estrategia se incrementó a un total de 21 como Rakuten Medical, Aadi Bioscience, Ansa Biotechnologies, Viracta Therapeutics, Galera Therapeutics, Lexicon Pharmaceuticals, Boundless Bio, AN2 Therapeutics, Entero y Precigen.
Nada más comenzar el mes de agosto dos compañías anunciaron que reorganizarían sus estrategias, Arbutus Biopharma y UniQure. La primera reduce el 40% de su fuerza laboral, mientras que la segunda despedirá a 300 trabajadores con lo que esperan reducir los costes recurrentes en un 40%.
A mitad del mes de agosto, otras dos empresas se suman a esta tendencia, Acelyrin, quien cesa al 33% de su fuerza laboral, y Lykos Therapeutics, quien, tras el rechazo de la FDA y la retractación de tres artículos de investigación, despidió a 75 personas.
Poco tiempo después el traspiés del mes de julio, la empresa Bayer anunció a finales de agosto una nueva ronda de despidos del conglomerado que ha afectado a su sede en Basilea, Suiza, con la eliminación de alrededor de 150 puestos de trabajo en su sede internacional de salud del consumidor.
Por último, BioMarin, Tome Biosciences y Genentech cerraron esta ronda de despidos del verano de 2024 con recortes de unos 225 empleados, 131 despidos, y 93 empleados respectivamente.