Las ventas trimestrales de la farmacéutica Hoffmann-La Roche cayeron un 6% debido a que el descenso en los tratamientos y las pruebas de diagnóstico de COVID-19 superó a las ganancias del tratamiento de la hemofilia Hemlibra y el medicamento para la esclerosis múltiple Ocrevus. Concretamente, los ingresos del tercer trimestre fueron de 14.740 millones de francos suizos (15.049.080.014 euros), unas cifras que se encuentran por debajo de las expectativas de mercado que se situaban en torno a los 15.500 millones de francos (15.825.016.297 euros). Son casi 800 millones de euros.
Las ventas de Ocrevus aumentaron un 16% a 1520 millones de francos (1.551.272.321 euros) durante el trimestre, mientras que Hemlibra saltó un 23% a 952 millones de francos (971.589.850 euros), ambos excluyendo el efecto de las fluctuaciones monetarias.
El tercer trimestre de 2022 fue particularmente desafiante, ya que la demanda de medicamentos y pruebas de COVID-19 fue excepcionalmente alta en el mismo trimestre de 2021
"A pesar de una tasa de incidencia creciente de COVID-19, en realidad, no vemos un aumento en la demanda de productos relacionados con COVID-19", apuntó el presidente ejecutivo Severin Schwan.
La compañía señaló que su objetivo es que los ingresos de todo el año se mantengan estables o crezcan en un porcentaje de "un solo dígito bajo".
Roche para concluir, quiso reiterar que a finales de noviembre se publicarán los datos de prueba muy esperados sobre el fármaco experimental para el Alzheimer gantenerumab. Las expectativas del mercado en este ámbito se han recuperado después de que los rivales Eisai y Biogen informaran el mes pasado resultados positivos en un medicamento que se dirige al mismo tipo de proteína, Schwan se negó a comentar las implicaciones para gantenerumab.