El Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS por sus siglas en inglés) y la industria farmacéutica no están colaborando de manera efectiva. Así se desprende de un informe que cita la desconfianza entre las barreras que limitan el número de colaboraciones intersectoriales efectivas.
Según los datos, los problemas difíciles incluyen la falta de recursos sostenidos para las colaboraciones y el hecho de que el NHS está configurado para tratar asuntos inmediatos, no la exploración de modelos futuros.
El informe identificó más de diez acciones que el NHS y la industria deberían tomar para mejorar la situación
Otras personas también identificaron la dificultad de escalar proyectos como una barrera difícil clave, argumentando que el NHS se ha involucrado en una gran cantidad de programas locales exitosos, pero luego no los difundió por todo el país.
De igual modo, el informe presenta el testimonio de que algunos organismos del NHS están "instruidos activamente para no tratar con la industria por parte de su liderazgo local", además de la evidencia de que algunos proveedores de atención médica desconfían de las compañías de la industria farmacéutica en parte debido a la creencia de que las empresas anteponen sus ganancias sobre los pacientes.
Ante esta situación, el informe identificó más de diez acciones que el NHS y la industria deberían tomar para mejorar la situación.