El Tribunal de Quiebras de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York ha aprobado el plan de reorganización del capítulo 11 de Purdue Pharma LP (el "Plan"). El Plan recibió un apoyo de más del 95% de los acreedores con derecho a voto, incluidas todas las clases de acreedores con derecho a voto y los fiscales generales estatales bipartidistas de 43 estados y territorios.
''La confirmación es una prueba positiva de que representantes de diferentes partes interesadas pueden trabajar juntos en circunstancias difíciles y producir un resultado que sea verdaderamente de interés público'', ha señalado Steve Miller, quien se unió a Purdue Pharma LP a mediados de 2018 como presidente de su Junta Directiva.
"En lugar de años de litigios que destruyen el valor, incluso entre acreedores, este Plan garantiza que se destinarán miles de millones de dólares a ayudar a las personas y comunidades que se han visto afectadas por la crisis de los opioides", ha explicado.
Al aprobar el Plan, el Tribunal determinó que el plan es justo, razonable y en el mejor interés del patrimonio. Esta determinación se tomó después de un largo juicio que se desarrolló durante tres semanas, en el que testificaron numerosos testigos de hecho y peritos, y tras revisar más de 4.000 páginas de declaraciones juradas y testimonios periciales de muchas partes.
La nueva empresa operará de manera responsable y sostenible, teniendo en cuenta los intereses de salud pública a largo plazo relacionados con la crisis de opioides
La decisión que confirma el Plan de Purdue se produce después de un proceso arduo e inclusivo de varios años en el que gobiernos, acreedores y representantes de víctimas individuales se unieron para forjar una solución que recibió el apoyo de más del 95% de los acreedores de Purdue. Este proceso incluyó más de un año de mediación entre múltiples grupos de acreedores gubernamentales y privados, así como frente a los accionistas. "Estamos comprometidos a entregar rápidamente los activos de Purdue a la nueva compañía de post-emergencia con una misión de mentalidad pública y la capacidad de desarrollar medicamentos que puedan ayudar con la crisis de opioides", ha manifestado Steve Miller.
Tan pronto como el plan entre en vigencia, miles de millones de dólares en valor comenzarán a fluir hacia un Fideicomiso Nacional para la Reducción de Opioides (NOAT) establecido con la misión de financiar los esfuerzos de reducción de la crisis de opioides en satisfacción de los reclamos presentados por los estados y localidades, como así como a los fideicomisos de reducción de opioides establecidos en beneficio de otros acreedores como las tribus nativas americanas (el "Tribe Trust"), hospitales, terceros pagadores y niños con antecedentes de síndrome de abstinencia neonatal y sus tutores.
Purdue dejará de existir y sustancialmente todos sus activos operativos se transferirán a una empresa recién formada con la misión pública de abordar la crisis de los opioides. La nueva compañía será propiedad principalmente de NOAT, y Tribe Trust tendrá una participación minoritaria. La nueva empresa de post-emergencia también desarrollará y distribuirá millones de dosis de medicamentos para el tratamiento de la adicción a los opioides y para revertir la sobredosis.
PROPÓSITO, GOBERNANZA Y SUPERVISIÓN
La nueva empresa operará de manera responsable y sostenible, teniendo en cuenta los intereses de salud pública a largo plazo relacionados con la crisis de opioides. La nueva compañía continuará brindando servicios a pacientes y consumidores que dependen de los medicamentos y productos existentes de Purdue, prosiguiendo con su cartera e introduciendo nuevos medicamentos.
La nueva empresa estará gobernada por nuevos consejeros independientes seleccionados por las partes interesadas. Se mantendrá con los más altos estándares de conducta, requeridos para cumplir con una orden judicial detallada que continúa restringiendo la promoción de productos opioides, y estará sujeto a convenios operativos para garantizar que todos sus productos, incluidos todos los productos opioides, se proporcionen en de una manera segura que reduzca el riesgo de desvío. Un supervisor corporativo continuará asegurándose de que la nueva empresa cumpla con la orden judicial ordenada por el tribunal e informará periódicamente sobre el cumplimiento.