Durante las últimas dos décadas, la industria biofarmacéutica de China ha sufrido un fuerte crecimiento. Este auge ha provocado que esta región oriental se haya convertido en el segundo mercado farmacéutico más grande del mundo. Asimismo, las reformas regulatorias a nivel nacional han fomentado la inversión en I+D de los desarrolladores nacionales.
Aunque es cierto que Estados Unidos se continúa posicionando como la mayor fuerza en esta industria, situando en un 52% su inversión mundial en investigación y desarrollo de nuevos medicamentos, poco a poco China ha multiplicado su cuota de mercado hasta alcanzar el 8%, mientras que Europa y Japón sufren una constante caída en este contexto. Esto representa un cambio de tendencia radical en comparación con la situación existente hace 25 años cuando el liderazgo era europeo.
Esta modificación se debe a un cambio de paradigma. China esta evolucionando de un mercado basado en su mayoría en los medicamentos genéricos hacia un ecosistema donde se fomenta la innovación, una situación que repercutirá tanto en los pacientes como en las compañías farmacéuticas.
NMPA contabiliza que a lo largo de la última década se aprobaron 130 medicamentos innovadores y 217 equipos médicos innovadores
Según el Informe Anual de CPHI, la Administración Nacional de Productos Médicos de China (NMPA) se calcula que a lo largo de la última década se aprobaron 130 medicamentos innovadores y 217 equipos médicos innovadores. Concretamente, en el primer semestre de 2023 se aprobaron 24 fármacos innovadores y 28 equipamientos innovadores.
En cuanto a las solicitudes de nuevos medicamentos innovadores que se encuentran en investigación, se estima que aumentaron un 360% en cuatro años, de 208 presentaciones en 2017 a 944 en 2022. Por otro lado, los productos biológicos se incrementaron en gran medida, pasando del 17% al 49% en el mismo periodo de tiempo. Además, el número de ensayos clínicos de medicamentos innovadores se duplicó pasando de 744 a 1.444 en el pasado año.
Uno de los motivos por los que la industria biofarmacéutica ha incrementado su poder en China, es debido a que el país ha atraído a decenas de miles de científicos retornados con gran experiencia en el sector que ahora se encuentran trabajando en centros de I+D de las multinacionales farmacéuticas. Estos científicos están impulsando al país hacia el progreso y la innovación debido a que las compañías biotecnológicas chinas ahora cuentan con personal de I+D altamente experimentado y familiarizado con el proceso completo de aprobación occidental, pero junto con los enormes servicios químicos de China y los costes menores de desarrollo.
Estos científicos impulsan el país hacia el progreso y la innovación debido a que cuentan con personal de I+D altamente experimentado y familiarizado con el proceso occidental
Para fomentar este escenario de inversión, los expertos de la industria afirman que desde China deben continuar aplicando estrategias clave, por la dificultad de incentivos en programas nacionales. Una de las tácticas es continuar con un entorno de fusión y adquisición lo que permite reducir la competencia, ampliar la escala de las operaciones y diferenciarse de los competidores, tanto nacionales como extranjeros, mediante la especialización y diferenciación.
La segunda estrategia consiste en explorar los mercados extranjeros. Poco a poco se está generalizando este metodo debido a que representa una opción mucho más lucrativas para los desarrolladores de medicamentos nacionales. Esta iniciativa implica la colaboración y la cooperación entre las empresas chinas y las extranjeras, mediante la concesión de licencias de sus productos o proyectos, tanto dentro como fuera de China.
Asimismo, los acuerdos de licencia internacional se han multiplicado por más de diez en los últimos años, teniendo un papel fundamental para el crecimiento de la innovación farmacéutica de China. Ejemplo de la importancia que esta estrategia ha cogido en los últimos años es que, en el año 2013, las empresas con sede en China otorgaron licencias internas para 14 proyectos innovadores, mientras que en 2022, ese número había aumentado a 92. Por otro lado, el número de proyectos con licencias externas aumentó de dos en 2013 a 60 en 2022.
EL FUTURO DE LA INDUSTRIA
Se prevé que la situación actual de crecimiento del mercado farmacéutico chino continúe en los próximos años. Se prevé que de cara al año 2025 se alcancen los 332.000 millones de dólares (308.952 millones de euros), con una tasa compuesta anual de 7%. Sin embargo, hay que tener presente cómo la incertidumbre del entorno empresarial dentro del país puede provocar cambios debido a tensiones geopolíticas.
Continuando con las previsiones, en 2023 los ingresos del mercado de la Organización de Fabricación y Desarrollo de Contratos Farmacéuticos (CDMO) en China se valoraron en 27.120 mil millones de dólares (25.237 mil millones de euros), y se espera que alcancen los 42.940 mil millones de dólares (39.959 mil millones de euros) en 2028, con un crecimiento de la tasa compuesta anual del 9,63% durante este período previsto.
Asimismo, de cara a los próximos cinco años se espera que el panorama biofarmacéutico de China haya experimentado transformaciones significativas impulsadas por su compromiso continuo a la innovación y adaptaciones estratégicas. Si continúa por este camino, la industria que ha evolucionado de un biofabricante de bajo costo a una potencia de I+D, se habrá labrado con éxito un nicho mucho más grande en el mercado global.