Un total de catorce fiscales estatales de Estados Unidos, tanto demócratas como republicanos, han presentado este martes una demanda conjunta contra la popular red social TikTok, acusándola de ser perjudicial para la salud mental de los menores. Los fiscales argumentan que TikTok utiliza un sistema de contenidos altamente adictivo para lucrarse a costa de los usuarios más jóvenes, violando así las leyes de protección al consumidor. La demanda, presentada en tribunales de varios estados, sostiene que la plataforma engaña al público al asegurar que su entorno es seguro para los niños y adolescentes.
Letitia James, fiscal general de Nueva York, señaló en un comunicado que en todo el país se han registrado casos de jóvenes que han fallecido o resultado gravemente heridos al participar en peligrosos retos virales promovidos en TikTok. Además, muchos menores han reportado sentir tristeza, ansiedad y depresión como consecuencia del uso de funciones adictivas de la plataforma. Entre estas funciones se incluyen la reproducción automática de vídeos, que alienta un uso compulsivo de la red, y los populares "filtros de belleza", que, según los fiscales, pueden afectar la autoestima, en especial de las jóvenes usuarias.
El fiscal de California, Rob Bonta, añadió que la investigación realizada en su estado revela que "TikTok fomenta la adicción a las redes sociales para maximizar sus beneficios" y se dirige especialmente a los niños, quienes "no poseen las herramientas necesarias para establecer límites saludables".
"TikTok fomenta la adicción a las redes sociales para maximizar sus beneficios"
Otro aspecto relevante de la demanda es la acusación de que TikTok viola las leyes de protección de datos de menores al recopilar y comercializar información personal de usuarios menores de 13 años. Según la denuncia, el 35% de los ingresos por publicidad de la plataforma en Estados Unidos provienen de niños y adolescentes, lo que refuerza la preocupación por el impacto del uso de datos en una audiencia especialmente vulnerable.
Este caso sigue una tendencia creciente de preocupación por los efectos de las redes sociales en la juventud. El año pasado, una coalición de 41 fiscales estatales ya demandó a Meta, la empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, argumentando que estas plataformas también generan adicción y contribuyen al deterioro de la salud mental infantil y juvenil.
Los fiscales buscan que TikTok modifique sus "funciones dañinas" y cese en el uso de tácticas que se consideran explotadoras de los menores. Además, en las demandas se exigen sanciones económicas, la devolución de ganancias obtenidas de forma fraudulenta y compensaciones a los usuarios afectados. La demanda también cuestiona la afirmación de TikTok de operar de manera independiente a su empresa matriz, Bytedance, asegurando que la compañía sigue sujeta a la influencia del gobierno chino.
Esta demanda marca un nuevo capítulo en el debate sobre la responsabilidad de las grandes plataformas tecnológicas en la protección de los menores y la transparencia en la gestión de datos. Las redes sociales, cada vez más influyentes entre los jóvenes, están bajo un mayor escrutinio por parte de las autoridades en un esfuerzo por mitigar sus posibles efectos perjudiciales.