La compañía farmacéutica Teva ha acordado pagar 85 millones de dólares (75,9 millones de euros) al estado de Oklahoma días antes de que la compañía enfrente un juicio por las acusaciones de que él y otros fabricantes de medicamentos ayudaron a alimentar la epidemia de opiáceos en los Estados Unidos.
Por su parte, la compañía ha dicho que “el acuerdo no establece ningún delito por parte de la empresa" y ha negado haber contribuido a la crisis de opiáceos en Oklahoma.
Las acusaciones contra Teva se centran en los productos opiáceos de marca Actiq y Fentora, así como en los analgésicos genéricos
Las acusaciones contra Teva se centran en los productos opiáceos de marca Actiq y Fentora, así como en los analgésicos genéricos que produjo.
La demanda alega que la comercialización de los analgésicos por parte de la compañía era la culpable de la epidemia de opiáceos.
El fiscal general de Oklahoma, Mike Hunter, ha alegado que Johnson & Johnson y Teva, junto con el fabricante Purdue Pharma, llevaron a cabo campañas engañosas que minimizaban los riesgos adictivos a los opiáceos y exageraban sus beneficios.