Las compañías farmacéuticas Teva y Allergan cerraron un acuerdo combinado de 6.6 mil millones de dólares (6.337.622.528 euros) para tratar de resolver las acusaciones sobre su ayuda en la crisis de los opioides de EE.UU. Entre las razones apuntan exagerar los beneficios de los analgésicos, minimizar el riesgo de la adicción y no mantener los controles necesarios para prevenir el uso indebido.
En julio anunciaron que Teva está obligada a pagar 4.250 millones de dólares (4.078.694.912 euros), una suma que se pagará durante 13 años e incluye hasta 1.200 millones de dólares (1.151.631.488 euros) de la versión genérica del fármaco para revertir la sobredosis Narcan. Por parte de Allergan, proporcionará hasta 2.370 millones de dólares (2.274.472.192 euros), para ayudar a combatir la adicción a los opioides y el trastorno por uso de sustancias en los EE.UU.
"Seguimos siendo optimistas de que se logrará una alta tasa de participación en este acuerdo a nivel nacional"
En 2016, Teva pagó cerca de 40 mil millones de dólares (38.387.716.096 euros) por el negocio de genéricos de Allergan, incluidos sus opioides genéricos. Más tarde, AbbVie absorbió a Allergan en la primavera de 2020. A pesar de esta decisión, ninguna de las dos farmacéuticas admitió realmente la culpa de lo sucedido. En cuanto al coste final del acuerdo, dependerá de la cantidad de gobiernos estatales y locales que firmen.
“Dada la alta tasa de participación en otros acuerdos de opioides a nivel nacional, y los acuerdos de Teva con Texas, Florida, Louisiana, Rhode Island, West Virginia, San Francisco y Nueva York, seguimos siendo optimistas de que se logrará una alta tasa de participación en este acuerdo a nivel nacional”, explicó Teva el martes.
Esta medida llega en un punto de inflexión para Teva, tras nombrar al nuevo director ejecutivo, Richard Francis, que sucederá en el cargo a Kåre Schultz a inicios de año.