El proveedor estadounidense de dispositivos médicos especializados, Teleflex, se ha unido a las numerosas empresas que han decidido despedir a una gran parte de sus plantillas de acuerdo a sus resultados financieros de final de año.
Según una presentación del lunes ante la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU., el fabricante de dispositivos comenzó el 15 de noviembre con su reestructuración, con el objetivo de compensar el aumento de los costes y las presiones inflacionarias que está viviendo la industria de la salud.
La decisión de Teleflex llega en un mal momento para la compañía, con dos de sus últimos trimestres marcados por la caída de sus ganancias
Hasta el momento, la compañía no ha indicado el número exacto de trabajadores que serán despedidos y no ha presentado ningún aviso de la Ley de Notificación de Reentrenamiento y Ajuste de Trabajadores (WARN) en su estado natal de Pensilvania o en Carolina del Norte. Desde fiercebiotech apuntan que se deben presentar estos avisos al menos con 60 días de antelación antes de despedir a 50 o más empleados. El número de trabajadores que recoge el informe anual perteneciente a 2021 es de 14.000 trabajadores en todo el mundo y 4.000 de ellos tienen su sede en los EE.UU.
Esta iniciativa de reestructuración se espera que se prolongue hasta el 2023 y pretende reducir los costes de su cartera, además de optimizar ciertas funciones comerciales no reveladas en toda la empresa. Estiman que el coste de los cambios se sitúa entre los 31 y los 40 millones de dólares (30.041.670 y 38.763.448 euros), de los cuales más de la mitad, 18 y 22 millones de dólares (17.443.550 y 21.319.896 euros) provendrán de los beneficios por terminación pagados a los empleados despedidos, y el saldo restante, se fundamenta en cerrar las instalaciones, transferir las operaciones de fabricación a diferentes ubicaciones junto con la gestión de proyectos y la depreciación acelerada.
RESULTADOS
La decisión de Teleflex llega en un mal momento para la compañía, sus dos últimos trimestres han estado marcados por la caída de sus ganancias del 1,3 % en el segundo y del 1,9 % en el tercero. Ante este panorama, los pronósticos también han variado. En 2022 esperaban unos ingresos entre un 2,3% y 3,8%, tras lo ocurrido se encuentran entre un 0,75 % interanual y un 0,25 % de aumento.
A pesar de esta situación, la compañía estadounidense explicó en la presentación que espera que una vez que el plan de reestructuración se haya implementado por completo, generen ahorros de 21 millones y 23 millones de dólares (21.319.896 y 22.284.662 euros) por año.