Parece que la compra de Shire por 46.000 millones de libras (52.550 millones de euros) por parte de Takeda sigue acarreando costes. Y es que, el acuerdo ha añadido decenas de miles de millones de dólares a la carga de deuda de la industria farmacéutica japonesa.
La farmacéutica está buscando obtener ingresos de donde puede y tras reducir su inversión en I+D hace y vender su participación en la compañía biofarmacéutica china Techpool el pasado mes de mayo, ahora estudia vender su antigua sede para ayudar a financiar el acuerdo de adquisición por Shire.
Esta nueva venta podría reportar a la compañía 60.000 millones de yenes (462,9 millones de euros)
Si finalmente Takeda encuentra un comprador para su sede ubicada en Osaka, la venta podría reportarle 60.000 millones de yenes (462,9 millones de euros).
El edificio, ubicado en Dosho, en la ciudad de Osaka, al oeste de Japón, se encuentra exactamente donde se fundó Takeda hace más de dos siglos. Hace unos días, Takeda lo reemplazó oficialmente con un nuevo edificio de 24 pisos en Tokio como la nueva sede mundial de la empresa. Mientras Takeda traslada sus funciones a su oficina de Tokio, el edificio en Dosho está registrada como su sede oficial.
Después de la adquisición de Shire, Takeda planea hacer muchas cosas para reducir sus gastos y mantener sus ganancias altas.
En total, Takeda prevé ahorrar 1.400 millones de dólares (1.190,94 millones de euros) al final de los tres años posteriores al cierre del contrato y recortar entre un 6% y un 7% de la fuerza de trabajo combinada, unos 3.600 empleados según los últimos recuentos de empleados de las empresas.