La empresa innovadora en el campo de la neurotecnología, Synchron, tiene un ferreo compromiso con la neurociencia. En los últimos años, la compañía ha invertido sus esfuerzos en ampliar la forma en que su tecnología se conecta con el cerebro. Ahora, a través de su implante Stentrode, está intentando hacer lo mismo con los ordenadores utilizando un procedimiento mínimamente invasivo.
Según informan desde la compañía, uno de sus pacientes implantados ha sido capaz de controlar un auricular Apple Vision Pro por primera vez. Concretamente, un hombre de 64 años con esclerosis lateral amiotrófica o ELA, que perdió el uso de sus extremidades superiores, pudo usar sus pensamientos para jugar al solitario, ver videos y enviar mensajes de texto.
“Puede transportarte a lugares que nunca pensaste que volverías a ver o experimentar”
“Usar este tipo de realidad aumentada tiene un gran impacto y puedo imaginar que lo tendría para otras personas en mi situación o para otras que han perdido la capacidad de participar en su vida cotidiana”, indica el paciente en un comunicado. “Puede transportarte a lugares que nunca pensaste que volverías a ver o experimentar”.
Como explican en Fierce Biotech, el sistema que se coloca dentro de los vasos sanguíneos de la corteza motora, se está estudiando en un ensayo de registro a gran escala y otros estudios clínicos centrados en pacientes que viven con parálisis.
“BCI es una plataforma para volver a conectar a las personas con lesiones o enfermedades con el cambiante panorama de la tecnología de consumo”, afirma el Dr. Tom Oxle, fundador y director ejecutivo. “Estamos avanzando hacia un nuevo modelo de Bluetooth para interacciones entre humanos y computadoras que no requieren contacto ni habla. Esta es una necesidad crítica insatisfecha para millones de personas con parálisis”.
Recientemente, Synchron anunció que podía conectar su interfaz con programas de IA generativa desarrollados a través de una colaboración con OpenAI. Según la empresa, la función de chat permite proporcionar indicaciones automáticas para enviar mensajes de texto y chatear, categorizadas por entradas de datos que ofrecen contexto, incluido el estado emocional del usuario.
"Como alguien que probablemente perderá la capacidad de comunicarse a medida que mi enfermedad progrese, esta tecnología me da la esperanza de que en el futuro seguiré teniendo una forma de conectarme fácilmente con mis seres queridos. Esto será un cambio radical", explica el paciente con ELA.