La compañía farmacéutica Pfizer anunciaba, en el seno del Foro Económico Mundial de Davos, que proporcionará 23 medicamentos y vacunas destinados al tratamiento y/o prevención de enfermedades infecciosas, ciertos tipos de cáncer y enfermedades raras e inflamatorias a 45 países con bajos ingresos, sin fines lucrativos. La accesibilidad a estos medicamentos y vacunas tiene el potencial de tratar enfermedades no transmisibles e infecciosas que, cada año, se cobran la vida de más de medio millón de personas.
Tal y como ha informado la compañía a través de un comunicado, trabajará con funcionarios de la salud de Ruanda, Ghana, Malaui, Senegal y Uganda para identificar ideas tempranas y oportunidades para garantizar que todos los medicamentos y vacunas “puedan llegar a quienes lo necesitan”. “Esto incluirá experiencia para respaldar el diagnóstico, la educación y capacitación de profesionales de la salud junto con la gestión de la cadena de suministro y otras mejoras de infraestructura. Los aprendizajes de estos cinco países se aplicarán para respaldar la implementación en los cuarenta países restantes”, declaran. A medida que nuevos medicamentos y vacunas estén disponibles se incluirán en la cartera.
“Como aprendimos en el lanzamiento mundial de la vacuna contra la Covid-19, el suministro es solo el primer paso para ayudar a los pacientes. Trabajaremos en estrecha colaboración con los líderes mundiales de la salud para realizar mejoras en el diagnóstico, la educación, la infraestructura y el almacenamiento. Solo cuando se superen todos los obstáculos, podremos acabar con las desigualdades en la atención médica y atender a todos los pacientes”, manifestaba el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla.
"Después de priorizar la venta de dosis más caras a los países ricos durante la pandemia, mientras millones morían sin acceso a las vacunas y los tratamientos contra la Covid-19, Albert Bourla parece dispuesto a mejorar la reputación de Pfizer"
A pesar de que se trata de una importante decisión que beneficiará a la salud de millones de personas en los países que más lo necesitan, el paso dado por Pfizer no ha estado exento de críticas. Julia Kosgei, asesora de Políticas de People’s Vaccine Alliance, ha expresado sobre este acuerdo que es “demasiado poco”, y que se ha producido “demasiado tarde”, para los millones de personas que han fallecido como consecuencia de la Covid-19, tal y como recogen en British Journal Medicine.
“Después de priorizar la venta de dosis más caras a los países ricos durante la pandemia, mientras millones morían sin acceso a las vacunas y los tratamientos contra la Covid-19, Albert Bourla parece dispuesto a mejorar la reputación de Pfizer. Pero Pfizer, una vez más, está controlando quién puede y quién no puede fabricar y acceder a estas vacunas y medicamentos que salvan vidas. Muchos países de ingresos medios y bajos seguirán pagando por un ojo de la cara por los medicamentos que salvan vidas y no pueden pagar”, critica la organización a través de su página web.
En diciembre de 2021 The Wall Street Journal recogía unas declaraciones de Bourla a través de las que reconocía que “deberíamos haberlo hecho mejor”, en referencia a las exiguas tasas de cobertura vacunal frente a la Covid-19 en los países con menos recursos económicos.
“La iniciativa no debería costarle mucho a Pfizer. Las ventas a los países en desarrollo de África y otros mercados emergentes totalizaron alrededor de 8.400 millones de dólares en 2020, aproximadamente una quinta parte de las ventas totales de Pfizer durante el año”, exponía The Wall Street Journal el pasado 25 de mayo tras conocerse el anuncio de Pfizer, dejando claro que la iniciativa podría ayudar a construir un nuevo mercado potencial para la industria farmacéutica, además de ampliar beneficios.