El sector farmacéutico se enfrenta a un entorno cada vez más competitivo y exigente en el que debe responder a las demandas de los pacientes, los reguladores y el mercado. Para ello, necesita innovar constantemente y ofrecer productos de calidad, seguros y eficaces, en el menor tiempo y al menor coste posible. Una de las formas de cumplir estos objetivos es la subcontratación, es decir, la delegación de parte de los procesos de desarrollo o distribución de productos farmacéuticos a otras compañías especializadas.
Este método de trabajo se ha generalizado en la industria en los últimos años. Esto se debe a la gran cantidad de ventajas que aporta a la compañía, como la reducción de los costes, la mejora de la calidad y la seguridad de los productos, el aumento de la flexibilidad y la adaptación a los cambios del mercado, y la ampliación del alcance geográfico y el acceso a nuevos mercados.
En el Informe Anual 2023 de CPHI, que recoge los resultados de la encuesta anual de más de 250 ejecutivos farmacéuticos junto con análisis de expertos de la industria, anticipa un aumento en la financiación de la biotecnología. Además, según los datos recopilados por Scorpius Biomanufacturing, una empresa que ofrece servicios de investigación, desarrollo, fabricación y análisis de productos biológicos, más de la mitad de los encuestados cree que la subcontratación es una estrategia clave para el sector farmacéutico.
Más del 50% de los expertos encuestados prevé un aumento de la subcontratación entre 2024 y 2026
De esta manera, más del 50% de los expertos encuestados prevé un aumento de la subcontratación entre 2024 y 2026. Sin embargo, un 37% estima que los niveles en esta actividad se mantendrán estables. Todo ello se debe a que, a medida que terapias cada vez más complejas pasan del I+D a los ensayos clínicos y, finalmente, a su comercialización, las empresas farmacéuticas y biotecnológicas están reconsiderando sus estudios de biofabricación.
El mercado de productos biológicos ha crecido rápidamente, y a pesar de la desaceleración de la biotecnología, se espera que el mercado alcance los 500 mil millones de dólares (461 mil millones de euros), con un crecimiento anual compuesto estimado de entre el 4% y el 9,24% para 2030. Asimismo, en los últimos años, el sector de organización de fabricación y desarrollo por contrato (CDMO) ha visto decenas de nuevos participantes.
Según el informe publicado por CPHI, el 71% de los encuestados afirman que el impulso de la subcontratación se debe al auge de la investigación y el desarrollo de productos biológicos. Esto responde a que este método permite a las empresas farmacéuticas externalizar la producción de productos biológicos a empresas especializadas, lo que les permite centrarse en el I+D de nuevos productos. La alta demanda de estos productos requerirá que las empresas tomen decisiones críticas con respecto a la gestión de recursos y las actividades de subcontratación para poder realizar una entrega exitosa y oportuna de terapias desarrolladas.
El 71% de los encuestados afirman que el impulso de la subcontratación se debe al auge de la investigación y el desarrollo de productos biológicos.
La financiación en biotecnología se ha convertido en un factor clave en el aumento de las tendencias de servicios por contrato. Tras cerrar una ronda de financiación de 5,3 millones de dólares (4,8 millones de euros), Cromatic, una plataforma digital completa para la investigación en ciencias biológicas, tiene como objetivo unir las biotecnologías con las Organizaciones de Investigación por Contrato (CRO) relevantes en toda la industria. DE hecho, la empresa se encarga de la búsqueda de socios para biotecnológicas en menos de 24 horas. Este es un ejemplo de cómo la inversión en plataformas de este sector puede implicar un aumento de la subcontratación en la industria farmacéutica debido a la aceleración de la I+D, la gestión eficiente de la I+D, la reducción de riesgos y el aumento de la financiación.
La subcontratación ofrece, por tanto, ventajas competitivas para las empresas farmacéuticas, pero también implica riesgos y desafíos como la pérdida de control y de la propiedad intelectual o la dificultad de coordinar una red compleja y diversa de subcontratistas. Por ello, la subcontratación requiere una estrategia claray una gestión eficiente, basada en la selección de los socios adecuados, el establecimiento de acuerdos y contratos transparentes y el seguimiento y la evaluación de los resultados. Así, la subcontratación puede convertirse en una herramienta de colaboración y de innovación, que contribuya al crecimiento y al desarrollo del sector farmacéutico.