El uso del ARN mensajero (ARNm) en las vacunas Covid-19 ha abierto nuevas posibilidades en el campo de la inmunoterapia contra el cáncer. Strand Therapeutics, una empresa derivada del MIT, está trabajando en desarrollar una tecnología de ARNm que pueda dirigirse específicamente a células cancerosas, dejando las células sanas indemnes.
"Se trata de encontrar formas de lidiar con la relación señal-ruido, siendo la señal expresión en el tejido objetivo y el ruido expresión en el tejido no objetivo", explica al MIT el director ejecutivo de Strand, el Dr. Jacob Becraft.
El desafío principal radica en lograr que el ARNm sea selectivamente activado dentro de las células tumorales y no en las células sanas. Para abordar este problema, Strand ha desarrollado una clase avanzada de moléculas de ARNm diseñadas para expresar proteínas terapéuticas solo dentro de las células enfermas. Esta tecnología busca aumentar la eficacia y duración de la respuesta inmune contra el cáncer. "Nuestra tecnología amplifica la señal para expresar más proteínas durante más tiempo y, al mismo tiempo, elimina eficazmente la expresión fuera del objetivo del ARNm", añade el Dr. Becraft.
"Nuestra tecnología amplifica la señal para expresar más proteínas durante más tiempo"
La compañía se convirtió en pionera cuando los socios se encontraban en el MIT y durante los primeros años en Strand. Ahora tiene previsto iniciar su primer ensayo clínico en abril, evaluando una molécula de ARNm autorreplicante para estimular la respuesta inmune directamente desde el tumor, con el objetivo de eliminar las células cancerosas. Además, se exploran mejoras para los tratamientos existentes de tumores sólidos.
“Hemos avanzado hacia enfoques como los ARNm circulares, que permiten que cada molécula de ARNm exprese más proteína durante más tiempo, potencialmente durante semanas seguidas”, afirma el director ejecutivo de Strand. “Cuanto más grandes sean nuestros conjuntos de datos específicos de tipos de células, mejores seremos para diferenciar los tipos de células, lo que hace que estas moléculas sean tan específicas que podamos tener un mayor nivel de seguridad en dosis más altas y crear tratamientos más potentes”, añade.
El enfoque de Strand se centra en la programación de moléculas de ARNm para que expresen proteínas de manera selectiva y prolongada en los tejidos específicos donde se necesita tratamiento. Esta capacidad se basa en un lenguaje de programación de ARNm desarrollado por la empresa, que permite especificar los tejidos objetivo y controlar la expresión de proteínas. “Comenzamos preguntándonos, ¿dónde está la mayor necesidad insatisfecha que también nos permite probar la tesis de esta tecnología? ¿Y dónde tendrá este enfoque una relevancia terapéutica que suponga un salto cualitativo con respecto a lo que cualquier otra persona está haciendo? El primer lugar que buscamos fue la oncología", concluye el Dr. Becraft..
Sin embargo, el potencial de esta tecnología va más allá del cáncer, con posibles aplicaciones en áreas como enfermedades autoinmunes y terapia celular. Strand planea asociarse con empresas farmacéuticas e inversores para continuar desarrollando medicamentos y expandirse a nuevas áreas terapéuticas en el futuro.