St. Jude Medical, que fue adquirida por Abbott Laboratories en 2017, ha acordado pagar 27 millones de dólares (22,7 millones de euros) para resolver las acusaciones de que vendió a sabiendas dispositivos cardíacos defectuosos.
St. Jude no reveló eventos adversos graves para la salud en relación con el agotamiento prematuro de la batería en ciertos modelos de sus desfibriladores implantables
Según ha informado Reuters, la compañía no reveló eventos adversos graves para la salud en relación con el agotamiento prematuro de la batería en ciertos modelos de sus desfibriladores implantables que se vendieron entre noviembre de 2014 y octubre de 2016.
Tras estas acusaciones, Abbott ha reiterado que "esto se relaciona con un asunto que tuvo lugar antes de la adquisición de St. Jude Medical por parte de Abbott".