La compañía Methinks ha desarrollado una innovadora solución de inteligencia artificial integrada en Microsoft Teams que revoluciona el diagnóstico del ictus, permitiendo a los hospitales, incluso aquellos sin acceso a tecnologías avanzadas, detectar de manera rápida y precisa oclusiones de grandes vasos y hemorragias intracerebrales con imágenes de TAC simples.
En una entrevista en Salud35, Pau Rodriguez, CEO de Methinks, aborda cómo la inteligencia artificial de Methinks está revolucionando el diagnóstico del ictus al optimizando la toma de decisiones médicas, reduciendo tiempos de respuesta y mejorando la eficiencia operativa en hospitales, con un enfoque en escalabilidad y futuras aplicaciones en el sector sanitario.
¿Cómo puede esta IA transformar la dinámica de los equipos médicos, especialmente en escenarios críticos como el diagnóstico de ictus?
La IA de Methinks permite detectar ictus ya desde el TAC sin contraste, cuando se necesitarían técnicas de imagen con contraste que no están disponibles en más del 50% de los hospitales y que, además, incrementan el tiempo al tratamiento. Es decir, Methinks desbloquea decisiones críticas en cualquier hospital y más rápidamente.
La IA de Methinks transforma la dinámica de los equipos médicos al permitir diagnósticos más rápidos y precisos, especialmente en situaciones tan críticas, como es el ictus. Nuestra herramienta facilita el triaje temprano y mejora la coordinación entre hospitales, reduciendo significativamente el tiempo desde el diagnóstico hasta el tratamiento. En este sentido, el Hospital General de Granollers ha sido pionero en adoptar esta tecnología.
El tiempo típico desde la admisión hasta el análisis del TAC es de unos 15 minutos, lo que supone un ahorro potencial de más de 2 horas
¿Qué impacto esperan tener a nivel de eficiencia operativa, coste y resultados clínicos en los hospitales que adopten esta tecnología?
El principal impacto será una reducción significativa en el tiempo de decisión para el traslado del paciente. Esto permitirá evitar traslados innecesarios y mejorar el pronóstico al reducir muertes y discapacidades. El impacto dependerá del tipo de hospital, desde grandes centros con capacidad de tratamiento hasta pequeños hospitales sin acceso a TAC con contraste. Un estudio en Estados Unidos, publicado en 2023, reportó un tiempo promedio de 174 minutos desde la admisión hasta el traslado para tratamiento. Con Methinks, el tiempo típico desde la admisión hasta el análisis del TAC es de unos 15 minutos, lo que supone un ahorro potencial de más de 2 horas y una reducción de costes al disminuir muertes y discapacidades.
¿Cuál es la visión a largo plazo de Methinks para esta solución? ¿Planean expandirla a otras especialidades médicas más allá del ictus?
Por ahora nuestro objetivo está en focalizarnos en ictus y hacer que sea la mejor herramienta en este contexto crítico.
La integración con Microsoft Teams tiene un potencial de escalabilidad mayor en comparación con otras soluciones, ya que muchos hospitales ya están familiarizados con esta plataforma y la utilizan como herramienta de comunicación interna. Esta familiaridad reduce las barreras de adopción y permite una rápida implementación en nuevos centros, tanto a nivel nacional como internacional.
Además, toda nuestra infraestructura está alojada en el cloud de Microsoft, cumpliendo con los más altos estándares de ciberseguridad, protección de datos (RGPD) y normativas internacionales. Esto garantiza un entorno seguro y eficiente para la gestión de datos sensibles, facilitando la escalabilidad a otros hospitales dentro y fuera de España sin comprometer la seguridad ni la privacidad de los pacientes.
Es fundamental garantizar que las soluciones de IA se ajusten a las necesidades reales de los profesionales
¿Qué papel jugará la inteligencia artificial en general en el futuro de la coordinación hospitalaria y la toma de decisiones?
La IA será clave en el futuro de la coordinación hospitalaria y la toma de decisiones, optimizando procesos, reduciendo tiempos de respuesta y mejorando la precisión diagnóstica. Sin embargo, su adopción requiere un enfoque responsable: integrarla de manera adecuada, formar a los equipos para su uso eficiente y mantener siempre la supervisión de profesionales especializados. Es fundamental recordar que la IA es una herramienta de apoyo y no reemplaza el criterio clínico humano, sino que lo potencia para ofrecer una atención más rápida y efectiva.
¿Cuál será el próximo gran desafío o avance en el uso de la inteligencia artificial para la medicina?
El gran desafío hoy en día es la correcta integración de las herramientas de inteligencia artificial en los flujos clínicos. Actualmente, estamos en una fase muy inicial, y aún queda mucho por recorrer para que estas tecnologías se adopten de manera efectiva. Es fundamental garantizar que las soluciones de IA se ajusten a las necesidades reales de los profesionales de la salud, sean fáciles de usar y aporten un valor claro en la toma de decisiones médicas. Solo así podremos avanzar hacia una adopción masiva y aprovechar todo el potencial de la inteligencia artificial en medicina.