Sigma Healthcare y Chemist Warehouse Group han afirmado recientemente que se fusionarán con el objetivo de crear una entidad de 8.800 millones de dólares australianos (5.356 millones de euros). Este acuerdo se enmarca como uno de los más importantes de los últimos años.
Chemist Warehouse, la farmacia y cadena minorista de Australia conocida por sus precios económicos, sus grandes tiendas y sus importantes campañas publicitarias, tras años promocionándose como un posible candidato a oferta pública inicial (IPO), ahora tras el acuerdo con Sigma comenzará a cotizar en la Bolsa de Valores de Australia.
"La combinación de las capacidades de venta minorista y marketing de CWG con la avanzada infraestructura de distribución y logística de Sigma presenta una oportunidad sin precedentes para ambos grupos de accionistas", afirmó Gance, presidente de Chemist Warehouse.
"La combinación de las capacidades de venta minorista y marketing de CWG con la avanzada infraestructura de distribución y logística de Sigma presenta una oportunidad sin precedentes para ambos grupos"
Con la operación Warehouse poseerá el 85,8% de la empresa fusionada que abastecerá a 1.000 farmacias alineadas con Sigma y añadirá a su cartera 600 puntos de venta, según un comunicado de Reuters. Asimismo, la fusión propuesta hace que Sigma reciba una participación en la empresa y 700 millones de dólares australianos (426 millones de euros) en efectivo.
Para poder realizar el acuerdo las compañías se encuentran recaudando capital. En este contexto, han firmado un prestamo de 1.000 millones de dólares australianos (609 millones de euros) con National Australia Bank y ANZ Group con la intención de ayudar a financiar el acuerdo y cubrir la deuda existente de Chemist Warehouse.
Asimismo, Sigma Healthcare está recaudando 400 millones de dólares australianos (243 millones de euros) a 70 centavos de dólar por acción. El principal accionista de la compañía, Goldman Sachs, está respaldando esta adquisición de capital. En total se emitirán alrededor de 572,6 millones de acciones, lo que equivale al 54,1% de las acciones existentes de Sigma en emisión.
Para que el acuerdo se lleve a cabo es necesaria la aprobación de la ACCC y que el 75% de los accionistas de Sigma
Para que el acuerdo se lleve a cabo es necesaria la aprobación de la Comisión Australiana de Competencia y Consumidores (ACCC) y que el 75% de los accionistas de Sigma estén de acuerdo con la operación. Se espera que esta segunda parte del visto bueno debido a que se espera que la fusión propuesta genere ahorros inicialmente estimados en alrededor de 60 millones de dólares australianos (36 millones de euros) por año.
A su vez, las ganancias históricas anuales agregadas antes de intereses e impuestos de la empresa fusionada serían de más de 495 millones de dólares australianos, antes de sinergias, dijo Sigma.
Sin embargo, hay un entorno de incertidumbre que rodea al ACCC, debido a que el regulador antimonopolio ha estado adoptando una postura cada vez más dura hacia los acuerdos de aprobación en sectores donde la competencia ya está concentrada.