El sector HealthTech en el Reino Unido está en el centro de una transformación que promete redefinir la forma en que se presta la atención sanitaria. Este cambio está impulsado por la necesidad de abordar los crecientes costes del sistema de salud, la demanda de innovación tecnológica y la urgencia de mejorar los resultados clínicos. Sin embargo, el camino hacia un ecosistema sanitario tecnológicamente avanzado enfrenta tanto retos significativos como oportunidades únicas.
Según un recenté informe de IQVIA, con más de 100.000 personas empleadas y representando el 3% del mercado mundial de tecnologías sanitarias, el Reino Unido está firmemente posicionado como un actor clave en este sector. Las pequeñas y medianas empresas (pymes) conforman el 95% de las compañías del sector, desempeñando un papel esencial en el desarrollo de nuevas tecnologías. Sin embargo, su tamaño limitado las enfrenta a barreras como la falta de recursos significativos para realizar investigaciones exhaustivas y recopilar evidencia en el mundo real sobre la efectividad de sus productos.
En este sentido, la recopilación de evidencia en el mundo real (Real-World Evidence, RWE) se ha convertido en un pilar fundamental para la validación de nuevas tecnologías sanitarias. Esta metodología permite demostrar el impacto práctico de las innovaciones tecnológicas en entornos clínicos reales, lo que facilita su aceptación en sistemas de salud complejos como el NHS.
La recopilación de RWE permite demostrar el impacto práctico de las innovaciones tecnológicas en entornos clínicos reales
Sin embargo, muchas pymes enfrentan dificultades para cumplir con estas demandas debido a la escasez de recursos. Esto resalta la importancia de fomentar colaboraciones entre la industria y los sistemas sanitarios para generar datos robustos y facilitar la adopción de nuevas tecnologías.
De esta manera, el modelo de adquisición basado en el valor (Value-Based Procurement, VBP) está ganando tracción en el Reino Unido como una forma de medir el éxito de las tecnologías sanitarias más allá del costo inicial. Este enfoque considera los beneficios a largo plazo que una tecnología puede ofrecer, tanto en términos de ahorro como de mejora en los resultados de salud. Asimismo, el NHS, junto con otros actores del sector, está liderando esta iniciativa para garantizar que las decisiones de adquisición estén alineadas con los objetivos de sostenibilidad y calidad.
A pesar del potencial transformador de las tecnologías sanitarias, su integración en los sistemas de salud no está exenta de desafíos. La realidad es que cambiar los procesos de atención y capacitar al personal sanitario para utilizar estas herramientas son tareas complejas que requieren tiempo y recursos. Además, es crucial que estas tecnologías se diseñen con un enfoque centrado en el usuario para garantizar su adopción efectiva y su impacto positivo en la práctica clínica.
Mientras las tecnologías digitales prometen cerrar brechas en el acceso a la atención sanitaria, también presentan retos relacionados con la exclusión digital. En particular, las comunidades rurales y los pacientes de mayor edad pueden enfrentarse a barreras significativas para adoptar estas innovaciones. Las estrategias para abordar estas inequidades incluyen la mejora de la infraestructura digital y la educación tecnológica para los usuarios.
Reino Unido está desarrollando marcos regulatorios que faciliten el uso de IA y otras tecnologías emergentes
El entorno regulatorio también juega un papel crucial en la evolución del sector HealthTech. La implementación de normativas que fomenten la innovación mientras garantizan la seguridad del paciente es fundamental para construir un mercado confiable y competitivo. En este contexto, el Reino Unido está desarrollando marcos regulatorios que faciliten el uso de inteligencia artificial y otras tecnologías emergentes en la atención sanitaria.
Mirando hacia el futuro, este sector está preparado para jugar un papel protagonista en la transformación global de la sanidad. La combinación de innovación tecnológica, colaboraciones entre la industria y los sistemas sanitarios, y un enfoque en la equidad y sostenibilidad promete cambiar la forma en que se presta la atención sanitaria. Sin embargo, el éxito dependerá de cómo se aborden los desafíos actuales y se maximicen las oportunidades disponibles.