El fármaco para la artritis reumatoide conocido como Kevzara ha fracasado como tratamiento para la COVID-19, tal y como ha anunciado este martes la farmacéutica francesa Sanofi tras producirse una frustración similar de un producto de Roche.
Según informa la agencia de noticias Reuters, Sanofi ha indicado que Kevzara, que produce junto a su socio empresarial Regeneron, no ha cumplido las expectativas después de que en el último ensayo en pacientes de todo el mundo, el fármaco evidenciase efectos adversos, por lo que quedaba descartado para estudios en el ámbito del SARS-CoV-2.
"Aunque este ensayo no arrojó los resultados que esperábamos, estamos orgullosos del trabajo que impulsó el equipo para comprender mejor el uso potencial de Kevzara para el tratamiento frente a la COVID-19"
La compañía ha expresado que los ensayos habían provocado, en algunos casos, infecciones en forma de nemonía y, en algunos tipos, la muerte de personas. En este contexto, ambas empresas descartan llevar a cabo más estudios clínicos al respecto.
"Aunque este ensayo no arrojó los resultados que esperábamos, estamos orgullosos del trabajo que impulsó el equipo para comprender mejor el uso potencial de Kevzara para el tratamiento frente a la COVID-19", ha manifestado el director global de investigación y desarrollo de Sanofi. John Reed.
"En Sanofi estamos comprometidos a ayudar a combatir la pandemia mundial de COVID-19, incluido el desarrollo de candidatos a vacunas que se puedan fabricar a gran escala"
El propio Reed ha agregado que "en Sanofi estamos comprometidos a ayudar a combatir la pandemia mundial de COVID-19, incluido el desarrollo de candidatos a vacunas que se puedan fabricar a gran escala".
El mes pasado su director ejecutivo, Paul Hudson, expresó que la confianza de Sanofi en sus candidatos a vacunas contra el coronavirus había aumentado durante el verano, toda vez que el fabricante de medicamentos se preparaba para comenzar los ensayos clínicos.