El grupo farmacéutico francés Sanofi ha renunciado a desarrollar una vacuna para la COVID-19 con la tecnología del ARN mensajero, porque considera que "llegaría al mercado demasiado tarde", teniendo en cuenta que para finales de año se habrán fabricado en el mundo 12.000 millones de dosis.
Según recoge Reuters, la compañía estaba trabajando en una vacuna con la tecnología del ARN mensajero para el coronavirus en paralelo al desarrollo de otra vacuna con proteína recombinante en asociación con GSK, que sí tiene previsto tener lista para su salida al mercado a finales de este año.
Sanofi no continuará con el ensayo porque estima que no es necesaria una nueva vacuna de ARN mensajero
La del ARN mensajero en la fase I y II de la experimentación ha demostrado generar anticuerpos en un porcentaje de los individuos a los que se inyectó que va del 91% al 100% dos semanas después de haberles inyectado la segunda dosis.
Además, no se han observado efectos secundarios y el nivel de tolerancia es "comparable" a la de las otras vacunas de esa tecnología que han desarrollado Pfizer-BioNTech y Moderna. Sin embargo, Sanofi no continuará porque estima que no es necesaria una nueva vacuna de ARN mensajero.
No obstante, tiene intención de proseguir las investigaciones con el ARN mensajero para otros virus, y pretende llevar a cabo a partir de 2022 estudios clínicos para una vacuna contra la gripe