La farmacéutica que forma parte del grupo Novartis, Sandoz, ha anunciado el cierre permanente de las instalaciones de Eon Labs en Wilson, Carolina del Norte. De esta manera, la compañía despedirá a 213 empleados a partir del 4 de octubre, según la nueva alerta de la ley de Notificación de Reentrenamiento y Ajuste de Trabajadores.
"En este contexto, y para seguir siendo competitivos en costes, es importante utilizar nuestras plantas a plena capacidad de producción. En el caso de Wilson, llevamos un tiempo intentando conseguir más volumen, pero a pesar de todos nuestros esfuerzos, no se han materializado otras opciones", ha señalado un portavoz de Sandoz en Fierce Pharma.
Los problemas en el negocio de los sólidos orales se remontan al 2017, cuando el ex director ejecutivo de Novartis, Joseph Jiménez, estuvo rondando la venta de esta rama del negocio
En concreto, la planta protagonista forma parte de la red de Operaciones Técnicas de Sandoz, y se especializa en la producción de productos de dosificación sólida oral, que se envían principalmente a EE.UU y Canadá. Los problemas en el negocio de los sólidos orales se remontan al 2017, cuando el ex director ejecutivo de Novartis, Joseph Jiménez, estuvo rondando la venta de esta rama del negocio. Finalmente optaron por una separación global mucho más grande del campo de los genéricos y biosimilares con su escisión de Sandoz.
A pesar de que el debut en solitario de Sandoz resultó bastante decepcionante, con el paso de los años la compañía centrada en genéricos y biosimilares ha seguido cerrando acuerdos, sobre todo en el extranjero. Sin embargo, muchos de estos tratos son una muestra más del momento que atraviesa la empresa, como por ejemplo la venta de su sede en China a Aspen Pharmacare.