Tan solo dos semanas después de que el regulador financiero surcoreano suspendiera indefinidamente la cotización en la bolsa de Seúl de Samsung Biologics, la biofarmacéutica del grupo Samsung, debido a que considera que cometió premeditadamente un fraude contable en el año 2015, justo antes de salir a Bolsa en 2016, la compañía contraataca con una demanda administrativa contra Comisión de Servicios Financieros (SFC por sus siglas en inglés) de Corea con la intención de anular las sanciones a las que se enfrenta.
Samsung BioLogics ha estado amenazando con demandar a los reguladores financieros coreanos desde mayo, cuando surgieron las primeras acusaciones contra la compañía.
Y es que, la SFC multó a la compañía con 8.000 millones de wones (6,24 millones de euros), y también impuso otra multa de 170 millones de wones (132.600 euros) a Samjong KPMG, la auditora que examinó en su día las cuentas de la compañía.
Samsung BioLogics ha estado amenazando con demandar a los reguladores financieros coreanos desde mayo, cuando surgieron las primeras acusaciones contra la compañía
Todo comenzó, cuando en 2015 un informe mostró que la compañía había pasado de años de pérdidas a obtener ganancias de manera repentina. Al parecer, lo hizo después de cambiar el método por el cual valoraba a Samsung Bioepis, un cambio que los reguladores alegaban no solo era una violación de las reglas contables, sino también un método inadecuado para inflar la ganancia neta de la compañía antes de salir a bolsa.
Por su parte, Samsung BioLogics dijo que el cambio en el método de valoración fue aprobado por KPMG Korea, Deloitte Korea y PricewaterhouseCoopers (PWC) Korea.
Sin embargo, el SFC también castigó a esos auditores y multó a KPMG e impidió que auditara a la compañía durante cinco años, y prohibió que Deloitte trabajara para la compañía durante tres años.