La farmacéutica suiza Roche ha informado sobre el descenso del 7% en las ventas del primer trimestre. Entre las principales razones señalan a la caída de la demanda de sus terapias y kits de diagnóstico para el Covid-19. Un camino que han seguido también sus ingresos trimestrales, con una caída hasta los 15.300 millones de francos suizos.
Concretamente, los productos en los que han observado un descenso considerable del interés han sido las pruebas de laboratorio, los tratamientos con anticuerposRonapreve y el medicamento para la artritisActemra.
La tendencia negativa de la farmacéutica no ha surgido por sorpresa en este 2023, los resultados del último año mostraron una realidad que ha seguido su curso en este primer trimestre. Las ventas de medicamentos para la Covid-19 sufrieron un descenso de aproximadamente 500 millones de francos suizos.
En diciembre, la Agencia del Medicamento de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó Actemra/RoActemra para el tratamiento de la Covid-19 en adultos hospitalizados, siendo así, el primer anticuerpo monoclonal aprobado para el tratamiento de pacientes graves. A pesar de ello, los resultados no fueron los esperados y han afectado a la economía global de la compañía suiza. Dirigido a la neumonía grave provocada por el virus, sus ventas se situaron en un -22%, con únicamente 2.700 millones de francos suizos.
Descenso del 7% en las ventas del primer trimestre y una caída en los ingresos trimestrales hasta los 15.300 millones de francos suizos
El proceso hasta desarrollar un medicamento es muy complejo, existen miles de factores que pueden desencadenar en fracaso. Las grandes compañías pueden reponerse ante estos fallos, aunque es cierto que generan una cierta desconfianza. En el caso de Roche, este último año ha contabilizado un gran número de contratiempos en su área dedicada al Alzhéimer.
En cuanto al Alzhéimer, en su colaboración con la división, Genentech, han dejado por el camino tanto a Crenezumab como a Gantenerumab. El punto de inflexión llegó con el ensayo API-ADAD de fase 2 de Crenezumab que se concibió hace más de una década para probar la hipótesis de que los medicamentos amiloides debían administrarse antes en el curso de la enfermedad. Finalmente no lograron mejorar los resultados en personas sin problemas cognitivos, desencadenando además otros dos ensayos fallidos de crenezumab.
Por parte de Gantenerumab, los resultados de su ensayo GRADUATE siguieron con la misma línea que Crenezumab. Ya desde 2014, venían registrando resultados negativos en un ensayo de fase 3 con pacientes con síntomas avanzados, pero Roche decidió resucitar el programa con el objetivo de comprobar su la edad tenía algo que ver. La conclusión fue calificada por los analistas como un “fracaso rotundo”, y terminando con el abandono por completo del fármaco. Además de detener los ensayos del programa GRADUATE, así como el ensayo de fase 3 SKYLINE en pacientes con alzhéimer que tienen positividad para amiloide confirmada por líquido cefalorraquídeo, pero sin signos de deterioro cognitivo.