La compañía farmacéutica Biohaven, ahora propiedad de Pfizer, ha anunciado que su fármaco experimental troriluxol para pacientes con ataxia espinocerebelosa, una enfermedad genética que afecta el sistema nervioso, no ha logrado el objetivo principal de un estudio en etapa avanzada.
La ataxia espinocerebelosa es un trastorno progresivo causado por la degeneración de las células en el cerebro y la médula espinal y puede provocar síntomas como movimientos descoordinados y atrofia muscular. Por el momento, no hay tratamientos aprobados en Estados Unidos para este trastorno.
El objetivo principal del estudio de Biohaven midió el cambio en la gravedad de los síntomas entre los pacientes que tomaron el fármaco, troriluzol, desde el inicio hasta la semana 48 de tratamiento.
Los pacientes del grupo del fármaco y del placebo mostraron un cambio menor al esperado en la progresión de la enfermedad
Biohaven ha señalado que los pacientes del grupo del fármaco y del placebo mostraron un cambio menor al esperado en la progresión de la enfermedad, lo que llevó a que el estudio no alcanzara su objetivo principal.
No obstante, troriluzol mostró algún beneficio en comparación con el placebo en pacientes con SCA tipo 3, la forma más común de la enfermedad.
La compañía planea compartir los datos sobre el subtipo con los reguladores y ha asegurado que trabajará con la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).
A principios de este mes, la compañía estadounidense Pfizer comunicó la compra de Biohaven por 11.600 millones de dólares en metálico (unos 11.000 millones de euros).