Purdue Pharma ha vuelto a desatar la polémica que asola los Estados Unidos en cuanto a la adicción al consumo de medicamentos opiáceos… Primero, esta compañía fue demandada por el estado de New Hampshire por fomentar esta “epidemia”. Pocos días después, fue el gobierno de Carolina del Sur quien acusó a la farmacéutica de prácticas engañosas que pudieron contribuir al incremento del uso de estos compuestos.
Ahora, es el turno de Washington, cuyo gobierno ha presentado otra demanda por la comercialización engañosa de su opioide comercializado bajo el nombre de OxyContin
Y es que, los fármacos opiáceos, incluidos los analgésicos y la heroína, mataron a más de 33.000 personas en este país durante el año 2015, lo que supone el registro más alto del que disponen los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos.
Concretamente, la demanda presentada por Bob Ferguson, fiscal general de Washington, acusa a la compañía de haber convencido a los médicos y a los pacientes de que sus fármacos tenían un bajo riesgo de adicción y eran eficaces para el tratamiento del dolor crónico.
La demanda acusa a la compañía de haber convencido a los médicos y a los pacientes de que sus fármacos tenían un bajo riesgo de adicción y eran eficaces para el dolor crónico
Desde Purdue Pharma han afirmado estar “profundamente preocupados” por la crisis de los opioides, pero inciden en que sus productos fueron aprobados por la Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) y representan sólo el 2% del total de recetas de este tipo.
“Negamos estas acusaciones y esperamos la oportunidad para poder presentar nuestra defensa”, ha aclarado la farmacéutica en un comunicado.
Por otra parte, la ciudad de Seattle también ha presentado una demanda separada contra Purdue, así como las unidades de Teva Pharmaceutical Industries, Johnson & Johnson, Endo International y Allergan.