La compañía Purdue Pharma habría sobornado a la startup Practice Fución, que desarrolla software para registros médicos que permite a los hospitales gestionar el tratamiento de sus pacientes, para que incentivara a los médicos a recetar opiáceos y así aumentar la venta de sus analgésicos.
Según ha informado el Departamento de Justicia de Estados Unidos, la startup pagará 145 millones de dólares (131 millones de euros) para resolver investigaciones penales y civiles relacionadas con su software de registros de salud electrónicos.
Como parte de la resolución penal, Practice Fusion ha admitido que solicitó y recibió sobornos de esta compañía a cambio de utilizar su software EHR para influir en la prescripción médica de medicamentos opiáceos para el dolor.
Practice Fusion ha admitido que solicitó y recibió sobornos de esta compañía a cambio de utilizar su software EHR para influir en la prescripción médica de medicamentos opiáceos para el dolor
Concretamente, a cambio de los pagos de “patrocinio” de las compañías farmacéuticas, Practice Fusion permitió que las compañías influyeran en el desarrollo y la implementación de las alertas de CDS en formas dirigidas a aumentar las ventas de los productos de las compañías.
Practice Fusión supuestamente permitió a las compañías farmacéuticas participar en el diseño de la alerta de CDS, incluida la selección de las pautas utilizadas para desarrollar las alertas, establecer los criterios que determinarían cuándo un proveedor de atención médica recibió una alerta y, en algunos casos, incluso redactar el lenguaje utilizado en el alertarse a sí mismo.
¿CÓMO HACÍA EL SOFWARE PARA INCENTIVAR LA VENTA?
Cuando el médico abría el programa para gestionar el registro de salud del paciente una ventana emergente aparecía y preguntaba sobre el nivel de dolor del paciente. Tras seleccionar el nivel, en un menú desplegable aparecían diferentes tratamientos posibles como derivar al paciente a un especialista. Pero también aparecía la opción para recetar un analgésico opioide.
De escogerlo, el software creaba automáticamente un plan de tratamiento con la cantidad y el tiempo que tomar el opioide para aliviar el dolor.
Las recomendaciones aparecían más a aquellos pacientes que aún no tomaban opioides y a los que ya les habían recetado otros productos de la compañía no tan rentables.