El estado de Nueva York (Estados Unidos) ha demandado este martes a Purdue Pharma acusando al fabricante de OxyContin de "fraude generalizado, engaño en la comercialización de opiáceos y por contribuir a una epidemia en todo el país que ha matado a miles de ciudadanos".
En este contexto, Nueva York ha culpado a la compañía por lo que ha denominado un "esquema imprudente" que, durante décadas, ha potenciado la idea entre facultativos y pacientes de las capacidades de los opiáceos para mejorar la función corporal, toda vez que se minimizaba el riesgo de adicción.
"La epidemia de opiáceos fue fabricada por distribuidores sin escrúpulos que desarrollaron una industria de 400 mil millones de dólares, bombeando la miseria humana en nuestras comunidades"
De este modo la empresa, con sede en Connecticut, aumentó sus recetas y ganancias "a costa de vidas perdidas y devastación de comunidades inundadas de analgésicos", según describe la denuncia presentada en el tribunal supremo estatal del Condado de Suffolk.
"La epidemia de opiáceos fue fabricada por distribuidores sin escrúpulos que desarrollaron una industria de 400 mil millones de dólares, bombeando la miseria humana en nuestras comunidades", ha asegurado el gobernador Andrew Cuomo a través de un comunicado difundido a los medios de comunicación.
Por su parte, la farmacéutica también ha publicado una nota de prensa en la que niega las acusaciones del estado de Nueva York. Sin embargo, desde la compañía se asegura que se comparten la preocupación relativa a la crisis de los opiáceos.