La compañía Purdue Pharma puede declararse en quiebra para salir de miles de demandas judiciales que culpan al fabricante de opiáceos de una crisis de sobredosis de opiáceos y adicción en todo el país.
El fabricante de medicamentos está luchando contra una gran cantidad de litigios, incluidos los reclamos estatales que apuntan a sus ejecutivos y familiares fundadores, alegando que engañaron a médicos y pacientes y comercializaron sus analgésicos de manera agresiva, lo que ayudó a crear una crisis de opiáceos en todo el país.
Una declaración de quiebra detendría los procedimientos en las demandas y permitiría a Purdue negociar con los demandantes bajo la supervisión de un juez
Ahora, la compañía está explorando la posibilidad de quiebra como una forma de hacer frente al amparo de los litigios, según ha informado Reuters.
Una declaración de quiebra detendría los procedimientos en las demandas y permitiría a Purdue negociar con los demandantes bajo la supervisión de un juez. No obstante, la compañía podría decidir no declararse en quiebra y continuar luchando contra las demandas.
Las demandas acusan al fabricante de OxyContin de "fraude generalizado, engaño en la comercialización de opiáceos y de contribuir a una epidemia en todo el país que ha matado a miles de ciudadanos".
De este modo la empresa, con sede en Connecticut, aumentó sus recetas y ganancias "a costa de vidas perdidas y devastación de comunidades inundadas de analgésicos".