La compañía Purdue Pharma ha acordado declararse culpable de los cargos penales que se le imputan por el manejo de su opioide OxyContin, en un acuerdo con los fiscales estadounidenses que eludió efectivamente el pago de miles de millones de dólares en multas.
Según ha informado Reuters, la compañía ha admitido formalmente una conducta criminal relacionada con la distribución de sus analgésicos y ha acordado pagar 225 millones de dólares (190,2 millones de euros) para resolver las investigaciones del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Los fiscales impusieron multas significativas que superan 8.000 millones de dólares (6.763,27 millones de euros) contra Purdue, “aunque gran parte de estas multas no se pagarán”.
La compañía ha admitido una conducta criminal relacionada con la distribución de sus analgésicos y ha acordado pagar 225 millones de dólares
Precisamente, de los 225 millones de dólares (190,2 millones de euros) que la compañía ha acordado pagar para un decomiso criminal de 2.000 millones de dólares (1.690,65 millones de euros), el Departamento de Justicia del país estadounidense ha aceptado renunciar al resto si la empresa completa una reorganización por quiebra disolviéndose y transfiriendo activos a una "empresa de beneficio público" o entidad similar.
Purdue conspiró para participar en una conducta criminal a lo largo de los años que mantuvo el flujo de recetas médicamente cuestionables de sus opioides.
La compañía ha acordado declararse culpable de tres delitos graves, dos de ellos violaciones de una ley federal contra el soborno y otro cargo de defraudar a Estados Unidos y violar la Ley de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos.
"Purdue lamenta profundamente y acepta la responsabilidad por la mala conducta detallada por el Departamento de Justicia", ha declarado su presidente Steve Miller, quien se unió a la compañía en julio de 2018.