En las últimas décadas, China ha emergido como una de las principales potencias globales en el sector farmacéutico, consolidando su posición tanto en la producción de medicamentos como en la investigación y desarrollo (I+D). Impulsado por un mercado interno en expansión, políticas gubernamentales estratégicas y una creciente inversión en innovación, el país ha transformado su industria farmacéutica de ser un proveedor de medicamentos genéricos a un competidor clave en la producción de fármacos innovadores y biotecnológicos.
En los últimos años, el pais oriental ha implementado una política de compras centralizadas basadas en el volumen (CVBP, por sus siglas en inglés) como parte de sus esfuerzos por reducir los costos de medicamentos y optimizar la competencia en la industria farmacéutica. Este cambio en la estrategia de adquisición de medicamentos tenía como objetivo mejorar el acceso a medicamentos asequibles y garantizar la sostenibilidad de la industria farmacéutica en el país. Sin embargo, uno de los efectos más destacados de la implementación de esta política es el impacto en la inversión en investigación y desarrollo de las empresas farmacéuticas chinas.
La política CVBP, que se lanzó como un programa piloto en varias ciudades importantes de China, redujo significativamente los precios de los medicamentos, especialmente los genéricos, al vincular el volumen de compra con el precio. Esto, aunque benéfico para la accesibilidad de los medicamentos, planteó interrogantes sobre cómo afectaría a las empresas farmacéuticas, particularmente en lo que respecta a sus capacidades de innovación.
Ahora las empresas se ven obligadas a invertir más para poder competir efectivamente en un mercado donde los márgenes de beneficio se han reducido significativamente
Un reciente estudio de analiza en profundidad el impacto de la política CVBP en la inversión en I+D de las empresas farmacéuticas chinas. Asimismo, el análisis revela que, tras la implementación de la política, las empresas farmacéuticas han incrementado esta inversión como respuesta a la competencia intensificada en el mercado. El descenso de los precios, como consecuencia de las compras centralizadas, ha desplazado el enfoque empresarial desde la comercialización hacia la innovación. Las empresas farmacéuticas, que anteriormente se centraban en la comercialización para mantener su rentabilidad, ahora se ven obligadas a invertir más en el desarrollo de nuevos medicamentos para poder competir efectivamente en un mercado donde los márgenes de beneficio se han reducido significativamente.
Uno de los hallazgos más relevantes del estudio es que el impacto de la política CVBP es más pronunciado en aquellas empresas farmacéuticas que dependían en gran medida de los gastos de marketing. Estas empresas, que antes utilizaban los recursos del marketing para generar demanda y mantener su cuota de mercado, ahora encuentran que la competencia de precios eliminó gran parte de su ventaja. Como resultado, estas empresas se ven obligadas a redirigir sus recursos hacia la investigación y el desarrollo de nuevos productos para mantenerse competitivas.
El estudio también encontró que el efecto positivo de la política CVBP en la inversión en I+D es más fuerte en las empresas farmacéuticas con altos gastos de marketing. Esto se debe a que estas empresas, al depender en gran medida de las estrategias comerciales para generar ingresos, se ven más afectadas por la reducción de márgenes y la disminución de los recursos disponibles para marketing. De este modo, la política CVBP las empuja a reconsiderar su enfoque de negocio, desplazando el foco hacia la I+D como una vía para mantener su competitividad. Por otro lado, las empresas con gastos de marketing más bajos no mostraron un incremento tan significativo en la inversión en I+D, lo que sugiere que las empresas con menos dependencia de las estrategias de comercialización pueden haber experimentado una menor presión para cambiar su enfoque hacia la innovación.
El estudio también contextualiza los hallazgos dentro de un marco macroeconómico más amplio. En un entorno donde los precios de los medicamentos habían sido tradicionalmente inflados debido a la competencia desleal y la falta de regulación en las compras, la política CVBP se presenta como una respuesta eficaz para controlar los costes y mejorar el acceso a los medicamentos esenciales. Al obligar a las empresas a competir en base a la eficiencia de sus costes y la calidad de sus productos, el gobierno chino fomenta indirectamente la innovación dentro de la industria farmacéutica.
Las empresas que no puedan adaptarse a las nuevas condiciones del mercado corren el riesgo de quedar fuera del juego
La política CVBP no solo ha afectado a las empresas farmacéuticas en términos de sus estrategias de marketing e innovación, sino que también ha tenido un impacto en la estructura de la industria farmacéutica en general. Con el tiempo, las empresas que no puedan adaptarse a las nuevas condiciones del mercado corren el riesgo de quedar fuera del juego, lo que acelera la consolidación del sector.
Asimismo, los resultados del estudio tienen varias implicaciones para las políticas gubernamentales y las estrategias empresariales. Para el gobierno chino, la investigación sugiere que la política CVBP ha logrado incentivar esta inversión en la industria farmacéutica, pero también destaca la necesidad de apoyar a las pequeñas y medianas empresas farmacéuticas que podrían verse gravemente afectadas por los altos costes asociados con la investigación y el desarrollo. En este contexto, las políticas de apoyo a la I+D, como subsidios o incentivos fiscales, podrían ser necesarias para garantizar que las empresas más pequeñas puedan mantenerse a flote y seguir innovando.
Desde la perspectiva empresarial, el estudio ofrece una visión clara de cómo las empresas farmacéuticas deben adaptarse a las nuevas políticas de adquisición centralizada. Las empresas que tradicionalmente han dependido de la comercialización para impulsar sus ventas deben reconsiderar sus estrategias y aumentar su inversión en I+D para asegurar su competitividad a largo plazo. Este cambio hacia la innovación no solo es crucial para sobrevivir en un mercado más competitivo, sino que también puede convertirse en un motor de crecimiento sostenible para las empresas farmacéuticas chinas.