Novartis anunció hace unos meses el inicio del plan de ahorro que pretende reducir al menos mil millones de dólares al año (943.396.224 euros), lo que supondría cerca de 8.000 despidos que ya se han ido efectuando en este periodo. Una estrategia que surge como consecuencia de los malos resultados cosechados en los últimos años y en especial en 2022, hasta el punto incluso de que su director ejecutivo, Vasant Narasimhan, ha sufrido una reducción de su salario por no alcanzar los objetivos marcados.
En 2021 Narasimhan recibió un pago de 9 millones de dólares (8.490.566 euros) por el desempeño de la empresa en 2021, una cifra muy diferente a la registrada en 2023 con una reducción del 61% en comparación al año pasado. A su vez, el salario que obtuvo en 2022 era un 25% menor que el del ejercicio anterior. En ambos casos, la compensación de Narasimhan estaba fuertemente orientada hacia los objetivos a largo plazo en torno a las ventas, los ingresos operativos, la innovación y la rentabilidad de los accionistas.
En 2021 Narasimhan recibió un pago de 8 millones y medio de euros por el desempeño de la empresa en 2021, una cifra muy diferente a la registrada en 2023 con una reducción del 61% en comparación al año pasado
Con todos los cambios, el salario base actual de Narashiman se encuentra en los 1,9 millones de dólares (1.792.452 euros) que unidos a los 2,8 millones de dólares (2.641.509 euros) en acciones y unos 3,5 millones de dólares (3.301.264 euros) por ayudar a Novartis a ejecutar sus objetivos a largo plazo, una suma que no se acerca a los 9 millones de dólares (8.490.566 euros) que consiguió en la misma categoría para 2021.
La caída del rendimiento y el pago se ha visto muy afectada por los problemas de valor de las acciones el año pasado según apuntan desde Fierce Pharma, que fueron aún peores si se tiene en cuenta el período más amplio de 2020 a 2022, una de las causas que apuntaron desde Novartis en su informe anual. En cuanto a la razón de este desplome, no hay duda que se fundamenta en la caída de ventas de productos Covid-19 entre 2020 y 2021, que han provocado tanto despidos como la clausura de múltiples plantas de producción. Un ejemplo del panorama de la farmacéutica suiza fueron los resultados del tercer trimestre de 2022, marcados por el descenso del 43% respecto a las ganancias contabilizadas en el mismo periodo del año anterior.