El programa utilizará las tecnologías de vanguardia para supervisar el estado de los pacientes y alertar al personal de cualquier problema garantizando la intervención temprana
Las unidades de cuidados intensivos son espacios para el cuidado de pacientes con enfermedades graves y potencialmente peligrosas para vida que requieren un seguimiento constante y estrecho. En este sentido, el programa de Philips permite una atención las 24 horas del día por parte de los profesionales sanitarios.“Sabemos que la financiación de cuidados intensivos no está incrementándose a pesar de la creciente demanda impulsada por el crecimiento de la población. Este programa utiliza un modelo de atención proactiva y continua que permite la atención adecuada en el momento preciso”, ha establecido Kevin Barrow, director general de Philips Australia y Nueva Zelanda.
El objetivo de la compañía pasa por transformar la prestación de asistencia para hacer frente a la creciente escasez clínica mejorando los resultados del paciente.
Y es que, esta solución permite la monitorización en tiempo casi real a distancia y la intervención temprana a través de la tecnología y los algoritmos audiovisuales que pueden predecir los deterioros de la salud y otorgar la capacidad de comunicarse a los médicos con los cuidadores mediante el enlace de video en directo.
Mientras que la nueva UCI ofrece actualmente un seguimiento continuo de los pacientes en Atlanta, Barrow también aprecia otras oportunidades:“Si somos capaces de hacer esto en todos los continentes, sin duda podemos hacerlo a nivel local, es decir, conectar a los médicos australianos con los pacientes que lo necesiten a través de áreas regionales y remotas."
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