Philips Morris ha aprovechado el Día Mundial sin Tabaco para publicitar su dispositivo IQOS pese a que éste no convence y cada vez son más los países que lo cuestionan ya que consideran que “debería estar sujeto a las mismas restricciones publicitarias que el tabaco convencional” debido a que “es un producto de tabaco y como tal contiene nicotina y otras sustancias tóxicas”.
Sin embargo, la compañía ha hecho un llamamiento a las autoridades y a la comunidad sanitaria para dejar de lado las diferencias ideológicas y, en su lugar, aprovechar la tecnología, la ciencia y la innovación con el fin de contribuir positivamente y con mayor rapidez a la salud pública.
Philip Morris ha apostillado que, a pesar de los conocidos riesgos para la salud que conlleva fumar, “numerosas personas persisten en dicho hábito y seguirán haciéndolo en el futuro a corto plazo” por lo que consideran que su IQOS constituye una mejor opción que seguir fumando.
Según el CNPT, "no existen evidencias sólidas que avalen la seguridad de este producto ni su eficacia como estrategia de reducción de daños"
“Se trata de facilitar el cambio a productos libres de humo que no queman el tabaco y abandonar los cigarrillos por completo”, han apuntado desde la compañía. Por ello, Philip Morris considera que “los fumadores adultos tienen derecho a acceder a alternativas sin humo que vengan respaldadas por datos científicos fiables. También deberían contar con información veraz para tomar sus propias decisiones”.
“Si animamos a aquellas personas que no dejan de fumar a pasarse por completo a alternativas sin humo, lograremos que los cigarrillos pasen a ser cosa del pasado. En eso consiste el futuro sin humo”, han espetado.
CUESTIONADO EN NUMEROSAS OCASIONES POR LOS PROFESIONALES
Pero, los profesionales sanitarios parece que no están de acuerdo con esos datos científicos “fiables” a los que se refiere la compañía. Precisamente, en 2018, el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), integrado por más de 30 sociedades científicas y asociaciones profesionales, arremetió contra el nuevo producto de la multinacional tabacalera.
El CNPT señalo que pese a que la estrategia publicitaria incide en que el dispositivo resulta menos nocivo que el cigarrillo convencional, "es un producto de tabaco y como tal contiene nicotina y otras sustancias tóxicas".
"Aunque algunas de estas sustancias estén en menor concentración que en el cigarrillo de combustión, eso no impide considerar el uso del IQOS como un riesgo para la salud", subrayaron, al tiempo que advirtieron que "no existen evidencias sólidas que avalen la seguridad de este producto ni su eficacia como estrategia de reducción de daños".
"Aunque algunas de estas sustancias estén en menor concentración que en el cigarrillo de combustión, eso no impide considerar el uso del IQOS como un riesgo para la salud"
En cuanto a los efectos negativos, el CNPT argumentó que "su consumo puede tener el efecto poco deseable de retener a las personas fumadoras en su adicción y ser una puerta de entrada a la misma".
De igual modo, hace unos días, la tabacalera se vio obligada a cancelar una campaña impulsada a través de las redes sociales con influencers tras la publicación de un reportaje de la agencia Reuters que destapaba que parte de estos perfiles eran de menores de 25 años, este hecho choca con la propia autorregulación a la que se somete la compañía y que le impide promocionar sus productos con menores de esta edad.
La campaña estaba dirigida a promocionar su dispositivo, que se presenta como una alternativa "elegante, sencilla y revolucionaria" para los fumadores adultos que buscan una "experiencia sin combustión, sin humo, sin ceniza y con un menor olor".