Un problema en el envasado de Children's Advil, un medicamento para el dolor infantil fabricado por la farmacéutica Pfizer, ha llevado a que la compañía retire de forma voluntaria su producto. El motivo, según ha informado FiercePharma, era que la taza y las instrucciones de dosificación estaban generando confusión entre los padres, lo que podría desembocar en una sobredosis de los más pequeños.
Por este motivo, la empresa con sede en Nueva York ha emitido este lunes un comunicado en el que anuncia el retiro voluntario de un lote de Children's Advil Suspension Bubble Gum Flavoured 4 FL OZ Bottle, a raíz de las quejas en las que se denuncia que la taza marca la dosis en "cucharitas" y las instrucciones del etiquetado se describen en milímetros.
"Pfizer pone el mayor énfasis en la seguridad del paciente y calidad del producto, tanto en cada paso de la fabricación como en la cadena de suministro"
Una sobredosis de este medicamento, cuyo principio activo es el ibuprofeno, podría causar náuseas, vómitos, dolor de cabeza, somnolencia, visión borrosa y mareos. En la nota de la compañía que dirige Ian Read se asegura que "Pfizer pone el mayor énfasis en la seguridad del paciente y calidad del producto, tanto en cada paso de la fabricación como en la cadena de suministro".
En el año 2016, la farmacéutica se vió obligada a retirar 126 lotes de Children's Advil en Canadá debido a un problema de fabricación que podría afectar la dosificación del producto sanitario. Entonces, Pfizer manifestó que podían formarse unos pequeños grumos de ibuprofeno en el frasco, por lo que si no se agitaba bien antes de cada uso, podría dar lugar a dosis más altas o más bajas de forma inconsciente.