La empresa Pfizer ha formalizado la venta de su emblemático campus de investigación en Torrey Pines, San Diego, a la firma BioMed Realty por 255 millones de dólares (198,57 millones de euros), marcando el fin de una era para sus instalaciones científicas locales. El complejo, que consta de cinco edificios y más de 500.000 pies cuadrados, fue durante décadas un pilar clave en los esfuerzos de la compañía en oncología y VIH, siendo el lugar donde se desarrollaron terapias como Ibrance para el cáncer de mama.
El nuevo propietario, BioMed Realty, planea integrar el campus en su red de instalaciones científicas en Science Center Drive, reforzando su compromiso con el avance de la salud humana. Mientras tanto, Pfizer ya se está reorganizando: el año pasado firmó un contrato de arrendamiento a 15 años para trasladar su división de oncología a un nuevo campus en Torrey Heights, un complejo de 230.000 pies cuadrados que ya alberga a otras grandes firmas del sector como BD y Charles River Laboratories.
Pfizer ha notificado el despido de 56 empleados vinculados a su sede en Science Center Drive
En paralelo a esta operación inmobiliaria, Pfizer ha notificado el despido de 56 empleados vinculados a su sede en Science Center Drive, con efecto a partir del próximo 2 de junio, según recoge un aviso publicado en el marco de la Ley WARN (Worker Adjustment and Retraining Notification Act). Aunque la farmacéutica asegura que la decisión no está directamente relacionada con la venta del campus, sí se enmarca en una estrategia global que busca "mejorar la eficiencia y productividad de I+D con un enfoque más preciso en las oportunidades", en palabras de un portavoz de la compañía.
Pfizer subraya que todas las decisiones laborales se toman “con transparencia, compasión y respeto” y recuerda que este ajuste forma parte de una renovación estructural más amplia. En este sentido, el traslado al nuevo campus de Torrey Heights forma parte de una apuesta por entornos más modernos, diseñados para fomentar la innovación científica y acelerar el desarrollo de nuevos tratamientos oncológicos con una infraestructura tecnológica avanzada.
Aunque aún no hay una fecha oficial para el traslado completo, en octubre de 2024 la compañía ya adelantó que estaba “próxima a abrir las puertas” de su nuevo centro, con el objetivo de reforzar su posicionamiento en investigación oncológica a nivel global. El movimiento evidencia una reorganización profunda en la presencia de Pfizer en San Diego, orientada a mejorar su competitividad en un entorno científico cada vez más dinámico.