Después de años de problemas de fabricación, la compañía Pfizer planea deshacerse de su sitio de fabricación de inyectables estériles ubicado en Perth, en Australia, a finales de 2024.
Esta decisión pondrá en peligro 470 empleos, mientras que la empresa se somete a una "evaluación exhaustiva" de su cadena de fabricación global.
Precisamente, la farmacéutica espera cerrar sus operaciones en el sitio de Perth para finales del año 2023 y salir por completo de la instalación en el primer trimestre de 2024. La instalación se especializa en la fabricación de inyectables estériles y principalmente suministra medicamentos a los mercados de Australia y Nueva Zelanda.
La instalación se especializa en la fabricación de inyectables estériles y principalmente suministra medicamentos a los mercados de Australia y Nueva Zelanda
La planta también produce una gama de productos oncológicos que se exportan a nivel mundial; en total, produce 120 millones de dosis al año.
Así, con el sitio de Perth cerrado, Pfizer transferirá esa fabricación a sus instalaciones de Melbourne, Australia y otras plantas en el extranjero, dijo la portavoz.
En cuanto a los 470 trabajadores, según ha informado FiercePharma, "Pfizer está comprometida a mantenerlos informados del proceso de salida del sitio".
En 2016, la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) citó a Pfizer por varios problemas en el sitio de McPherson y siguió con una carta de advertencia de 2017 y una inspección de 2018 que notó muchas de las mismas preocupaciones.