La empresa farmacéutica Pfizer ha acordado pagar 59,7 millones de dólares (57,21 millones de euros) para resolver acusaciones relacionadas con prácticas indebidas llevadas a cabo por Biohaven Pharmaceuticals, una compañía que adquirió en octubre de 2022. Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Biohaven violó la Ley Federal de Reclamaciones Falsas al ofrecer incentivos financieros a médicos para que prescribieran su medicamento para la migraña Nurtec ODT, defraudando así a Medicare y otros programas de atención médica informa Reuters.
Entre marzo de 2020 y septiembre de 2022, Biohaven organizó programas de conferencias y ofreció comidas en restaurantes exclusivos, según las investigaciones del Departamento de Justicia. Estas actividades, que supuestamente tenían fines educativos, fueron utilizadas para influir en los médicos y alentarlos a prescribir Nurtec con mayor frecuencia.
"Los pacientes merecen saber que su médico les receta medicamentos basándose en su criterio médico no por incentivos financieros"
De acuerdo con el gobierno, algunos de estos programas no proporcionaron ningún beneficio educativo real. En muchas ocasiones, los mismos médicos asistieron a múltiples eventos sin justificación, o estuvieron acompañados por cónyuges, familiares y colegas que no tenían ninguna necesidad educativa para estar presentes.
De esta manera, Pfizer adquirió Biohaven Pharmaceuticals en octubre de 2022 por 11.500 millones de dólares (11.019,49 millones de euros), poco después de que se descubrieran las prácticas cuestionables. Tras la adquisición, Pfizer tomó medidas inmediatas para poner fin a los programas de oradores relacionados con Nurtec ODT y colaborar con las autoridades en la resolución de los cargos.
La Fiscal Federal Trini Ross, del Distrito Oeste de Nueva York, enfatizó la importancia de garantizar la ética en la prescripción médica. "Los pacientes merecen saber que su médico les receta medicamentos basándose en su criterio médico y no como resultado de incentivos financieros de las compañías farmacéuticas".
Este caso subraya las crecientes preocupaciones regulatorias sobre las prácticas de marketing en la industria farmacéutica. A medida que las autoridades intensifican su vigilancia, las compañías están siendo presionadas para garantizar que sus actividades comerciales cumplan con estrictos estándares éticos y legales.
Pfizer, una de las empresas farmacéuticas más grandes del mundo, ha intentado distanciarse de las prácticas cuestionables de Biohaven, afirmando su compromiso con la transparencia y la ética en sus operaciones. Este acuerdo de 59,7 millones de dólares (57,21 millones de euros) busca cerrar el capítulo legal derivado de las acciones de Biohaven y reforzar el mensaje de que la compañía está comprometida con la integridad en el cuidado de la salud.