Grandes empresas farmacéuticas se han visto salpicadas este 2022 por retiradas y alertas de algunos de sus productos. Ya sea por contener sustancias tóxicas, provocar daños en los pacientes o simplemente por tener fallos en el proceso de producción. En ciertos casos la solución ha llegado por parte de la compañía que tras observar los desperfectos deciden retirarlos del mercado, pero otros vienen directamente de las altas esferas como la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).
Entre los más destacados del año se encuentra la empresa estadounidense Johnson & Johnson. A inicios de 2022 varios accionistas comenzaron a presionar para suspender las ventas en todo el mundo de su polvo de talco para bebés, ya que varias fuentes habían reportado preocupaciones sobre supuestos vínculos con el cáncer y las demandas ascendían a las 40.000.
A pesar de haber defendido durante años que no tenían relación con los casos de cáncer, la compañía anunció que para inicios de 2023 se suspendía la venta de sus polvos de talco
A pesar de que los hechos muestran que Johnson & Johnson ocultó durante décadas que los productos de talco contenían asbesto en todas las muestras de talco, la compañía ha intentado evadir su responsabilidad y en su momento, hasta se plantearon transferir las demandas de su producto en un negocio de nueva creación, bajo el nombre de LTL Management LLC.
"Nuestra posición sobre la seguridad de nuestro talco cosmético sigue sin cambiar. Defendemos firmemente las décadas de análisis científicos de expertos médicos de todo el mundo que confirman que el polvo de talco para bebé es seguro, no contiene asbestos y no provoca cáncer", declararon desde la compañía.
Meses después, en agosto, a pesar de haber defendido durante años que no tenían relación con los casos de cáncer, la compañía anunció que para inicios de 2023 se suspendía la venta de sus polvos de talco en todo el mundo, dos años después de hacerlo en Estados Unidos y Canadá. En el comunicado explicaron también su decisión de sustituir esta sustancia por almidón de maíz.
El otro gran caso de las empresas que han tenido que retirar ciertos productos durante 2022 es Pfizer. En esta ocasión se trata de varios fármacos utilizados para la presión arterial de acción prolongada, entre los que se encuentran, Inderal y Accuretic. En un principio solo se retiraron de Canadá por la presencia de una impureza potencial cancerígena llamada N-nitroso-quinapril, los expertos señalaron que la exposición a largo plazo de esta a un nivel por encima de lo que se considera aceptable podría aumentar el riesgo de cáncer.
La farmacéutica aclaró que no existía un riesgo inmediato para los pacientes que estuvieran tomando Accuretic, pero en un futuro sí
Esto no se quedó ahí, semanas después comunicaron la retirada del mercado en Reino Unido que afectó a los lotes de medicamentos que se distribuyeron por primera vez en abril de 2020 y que expiraron el 30 de octubre. Además, pidieron a las farmacias y a los mayoristas que devolvieran cualquier stock disponible de estos lotes.
La farmacéutica aclaró que no existía un riesgo inmediato para los pacientes que estuvieran tomando Accuretic y aconsejaron que continuaran con el tratamiento porque el peligro que representa la interrupción repentina de la medicación para la presión arterial supera al riesgo que implica la impureza presente.