La compañía Pfizer ha decidido poner fin al desarrollo de su conjugado anticuerpo-fármaco (ADC) dirigido contra B7-H4, un movimiento que ha generado un cargo por deterioro de 1.000 millones de dólares (960,69 millones de dolares). Además, la compañía ha reportado un impacto adicional de 200 millones de dólares (192,14 millones de euros) vinculado a otro ADC, lo que eleva el total de pérdidas por activos intangibles a 2.900 millones de dólares (2.786 millones de euros) en el cuarto trimestre.
El ADC afectado, B7H4V (felmetatig vedotin, FV), fue adquirido por Pfizer como parte de la compra de Seagen a finales de 2023. Seagen inició un ensayo clínico de fase 1 en tumores sólidos avanzados en 2022, pero el reclutamiento de pacientes fue suspendido en septiembre de 2023, reanudado en octubre y nuevamente detenido en diciembre de 2024. Ahora, Pfizer ha confirmado que la interrupción será permanente.
“Hemos tomado la decisión comercial de interrumpir el programa de desarrollo de felmetatig vedotin (FV) basándonos en los datos clínicos generados hasta la fecha que indican que es poco probable que FV logre una mejora significativa con respecto a la quimioterapia estándar en pacientes con tumores sólidos avanzados, incluido el cáncer de mama triple negativo”, señaló un portavoz de Pfizer en un correo electrónico. La compañía también aclaró que no se han detectado nuevos problemas de seguridad en los pacientes tratados con FV.
"Hemos interrumpido el programa basándonos en los datos clínicos"
Hace apenas 11 meses, Pfizer promocionaba a B7H4V como una de las ocho posibles terapias con potencial de generar grandes ingresos para 2030. La compañía había mostrado señales tempranas de actividad antitumoral en cáncer de mama triple negativo y HER2-negativo/HER-positivo, además de explorar su uso en cáncer de ovario y endometrio.
El espacio de B7-H4 es altamente competitivo. Compañías como AstraZeneca y GSK tienen ADC rivales en fase clínica, mientras que otros desarrolladores han intentado abordar esta diana con anticuerpos biespecíficos. Sin embargo, en los últimos años, la competencia se ha reducido debido a la salida de jugadores como Pfizer y Genmab, que han cancelado sus respectivos programas.
Además del abandono de B7H4V, Pfizer también asumió un cargo por deterioro de 200 millones de dólares (192,14 millones de euros) por disitamab vedotin, un ADC dirigido a HER2 que Seagen había adquirido en 2021. Este fármaco, actualmente en un ensayo de fase 3 en cáncer urotelial no tratado previamente, enfrenta la presión de competidores como Enhertu de AstraZeneca y Daiichi Sankyo, aunque este aún no ha sido aprobado como tratamiento de primera línea en cáncer urotelial.
"Pfizer también anunció la interrupción del desarrollo de fase 2 de ponsegromab en insuficiencia cardíaca"
Pfizer atribuyó la reducción del valor de disitamab vedotin a la creciente competencia en el mercado, destacando que RemeGen, la biotecnológica que originalmente desarrolló el ADC, ya obtuvo aprobación para su uso en China en 2021.
En su informe financiero, Pfizer también anunció la interrupción del desarrollo de fase 2 de ponsegromab en insuficiencia cardíaca. No obstante, la compañía seguirá evaluando el fármaco en pacientes con cáncer y síndrome de desgaste, donde se investiga su potencial para ayudar a los pacientes a ganar peso. Con estos ajustes, Pfizer redefine su estrategia en oncología y enfermedades metabólicas, centrando su inversión en programas con mayor viabilidad comercial y competitiva.