Johnson & Johnson continúa pagando las consecuencias en el caso de los polvos de talco, en esta ocasión, deberá compensar con 18,8 millones de dólares (16,7 millones de euros) a un hombre de California que afirmó haber desarrollado cáncer por la exposición a su talco para bebés. Tras la decisión del jurado, la compañía confirma que este supone un gran un revés en su intento de llegar a un acuerdo en miles de casos similares sobre sus productos a base de talco en el tribunal de quiebras de EE. UU.
Este hombre, llamado Emory Hernández Valadez, presentó una demanda el año pasado en la corte estatal de California en búsqueda de daños monetarios. En concreto, Hernández asegura que existe una relación entre el desarrollo de la mesotelioma en el tejido que rodea su corazón como resultado de una fuerte exposición al talco de la compañía desde la infancia.
Los abogados de J&J dijeron que no había evidencia que vinculara el tipo de mesotelioma de Hernández con el asbesto que contenían sus productos. Una “artimaña” que los abogados de Hernández calificaron como "despreciable"
Finalmente, el jurado determinó que el demandante tenía el derecho a una indemnización por daños y perjuicios para compensarlo por sus gatos médicos, el dolor y el sufrimiento. A pesar de ello, Hernández no podrá cobrar la sentencia en un futuro previsible, gracias a una orden judicial de quiebras que congela la mayoría de los litigios sobre el talco de J&J.
Por parte de la compañía, según recoge Reuters, los abogados de J&J dijeron que no había evidencia que vinculara el tipo de mesotelioma de Hernández con el asbesto que contenían sus productos. Una “artimaña” que los abogados de Hernández calificaron como "despreciable", ya que cuentan con decenas de miles de que alegan que el talco para bebés y otros productos de J&J a veces contenían asbesto y causaban cáncer de ovario y mesotelioma.
BANCARROTA
La subsidiaria de J&J, LTL Management, se declaró en bancarrota en abril, proponiendo pagar 8.9 mil millones de dólares (7.9 mil millones de euros) para resolver más de 38.000 demandas y evitar que se presenten nuevos casos. Este era el segundo intento de la empresa de resolver las reclamaciones de talco en caso de quiebra, después de que un tribunal federal de apelaciones rechazara una oferta anterior. La mayoría de los litigios se han detenido durante los procedimientos de quiebra, pero el juez federal de quiebras Michael Kaplan, que supervisa el Capítulo 11 de LTL, permitió que prosiguiera el juicio de Hernández porque se espera que viva poco tiempo.
Los demandantes de asbesto buscan que se desestime la última declaración de quiebra de LTL, argumentando que este enfoque cuentan con una "mala fe" para proteger a la empresa de un litigio.