A principios de 2024, la firma de análisis Gotham City Research publicó un informe acusando a Grifols, una destacada empresa farmacéutica española, de manipular sus cuentas financieras. El informe sugería que Grifols sobreestimaba sus ganancias y subestimaba sus deudas, lo que generó una caída significativa en el valor de sus acciones y afectó su reputación en el mercado. En respuesta a estas acusaciones, Grifols negó categóricamente cualquier irregularidad y emprendió acciones legales contra Gotham City y sus afiliados en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, buscando reparar los daños financieros y reputacionales sufridos.
Paralelamente, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de España inició expedientes sancionadores tanto contra Gotham por manipulación de mercado como contra Grifols por defectos en la información financiera y en los informes de gestión.
Recientemente, en noviembre de 2024, un tribunal español abrió una investigación sobre las acciones de Gotham City Research contra Grifols, considerando que hay suficientes evidencias para investigar posibles violaciones de las leyes de protección del mercado y del consumidor. Esta investigación busca esclarecer si la difusión de rumores por parte de Gotham contenía información falsa que perjudicó a Grifols y a sus inversores.
La Audiencia Nacional investiga a Gotham City por difundir información falsa
Ahora, la Audiencia Nacional, a través del juez José Luis Calama, ha afirmado que se encuentra en una investigación sobre los fondos Gotham City y General Industrial Partners (GIP) por un presunto delito contra el mercado y los consumidores. Según la denuncia admitida por la Fiscalía Anticorrupción, estos fondos habrían difundido información falsa para manipular a la baja la cotización de las acciones de Grifols, obteniendo beneficios económicos de esta práctica.
El caso se centra en mensajes publicados por Gotham City Research en Twitter (X) los días 8 y 9 de enero, afirmando que las acciones de Grifols valían cero euros. Tras estos tuits, las acciones de la farmacéutica sufrieron un desplome significativo. Gotham, filial de GIP, mantenía una posición corta superior al 0,5% del capital social de Grifols antes de los mensajes, pero la redujo al 0,06% tras la caída de las acciones.
La operativa en corto, que permite obtener ganancias mediante la venta de acciones prestadas con la expectativa de recomprarlas a menor precio, habría generado a GIP una plusvalía de 9,4 millones de euros. Según la Fiscalía, este beneficio se habría conseguido ofreciendo a sabiendas información económica falsa, alterando deliberadamente el precio de cotización de las acciones.
GRIFOLS SIGUE PRESIONANDO
Por otro lado, la compañía española ha estado barajando movimientos estratégicos en los últimos meses. En concreto, el fondo canadiense Brookfield anunció una oferta pública de adquisición (OPA) no vinculante sobre Grifols, valorando la compañía en 6.450 millones de euros. La propuesta ofrecía 10,50 euros por acción A y 7,62 euros por acción B. Esta propuesta incluía una prima del 22% sobre el precio de las acciones antes de que se conocieran las negociaciones en julio de 2024.
El comité de transacciones, liderado por Íñigo Sánchez-Asiaín y compuesto por miembros independientes, evaluó esta propuesta, destacando que Brookfield solicitó acceso a información adicional para completar su due diligence. Sin embargo, tras analizar la oferta, el comité concluyó que el precio planteado infravaloraba significativamente el potencial futuro de Grifols y no recomendaría al consejo de administración ni a los accionistas aceptar esta valoración.
Además, el consejo extraordinario convocado por el comité excluyó a los consejeros vinculados a la familia Grifols, que posee más del 30% de las acciones, para evitar conflictos de interés. La negativa inicial refleja la confianza del comité en las perspectivas a largo plazo de la compañía, subrayando que el precio ofrecido no corresponde al valor real ni al potencial estratégico de la empresa.