La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) han organizado el primer Congreso mundial sobre la implementación del 'Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna' desde el 27 de junio al 29 en Ginebra (Suiza). Una jornada que ha tenido como objetivo principal poner fin a la comercialización "poco ética" de sucedáneos de la leche materna, tan señalados durante los últimos años.
Desde la OMS advierten que la Asamblea Mundial de la Salud (AMS) adoptó este código en 1981, a pesar de ello, 42 años después, las empresas productoras de estas fórmulas lácteas “continúan violando estos principios” y, además, “anteponen los intereses comerciales a la salud de los niños y familias”.
OMS y UNICEF han desarrollado una serie de herramientas para fomentar la implementación del Código, documentar el alcance de la comercialización de este producto, evaluar las leyes actuales y desarrollar sistemas de monitorización
Durante estos años, desde la AMS han pedido repetidamente a los gobiernos que promulguen, supervisen y hagan cumplir las disposiciones del Código. Aun así, la industria ha continuando desarrollando nuevos planes en la delgada línea entre lo legal y lo ilegal. Por ello, estas jornadas cobran una gran importancia, un punto de encuentro entre países que buscan enfrentar el problema a través del desarrollo de planes de trabajo nacionales para fortalecer la legislación, el seguimiento y en definitiva, construir redes regionales para compartir información y apoyar la acción nacional.
Desde la OMS y UNICEF han desarrollado una serie de herramientas para fomentar la implementación del Código, documentar el alcance de la comercialización de este producto, evaluar las leyes actuales y desarrollar sistemas de monitorización. Visto el interés de ambas organizaciones por acabar con cualquier forma de leche de fórmula para bebés, surge la pregunta de dónde surge y por qué.
ABBOTT, PRINCIPAL PRODUCTORA DE FÓRMULA
Abbott Laboratories es una de las empresas más señaladas en el caso de la fórmula para bebés, ya que, se trata de una de las cuatro compañías que producen el 90% de este producto en Estados Unidos. Los últimos años de la farmacéutica han estado marcados por múltiples contratiempos.
Todo comenzó con el cierre de su mayor planta de producción situada en Michigan y la posterior retirada del mercado de varios lotes de sus productos por una investigación federal que les relacionó con las infecciones bacterianas de cuatro bebés. Una terrible situación que terminó con la muerte de dos de ellos por la presencia de cronobacter, una bacteria potencialmente mortal que puede llegar a causar una infección peligrosa de sangre o la inflamación del revestimiento que cubre el cerebro y la médula espinal.
Abbott Laboratories es una de las cuatro empresas más señaladas en el caso de la fórmula para bebés, ya que, se trata de una de las cuatro compañías que producen el 90% de este producto en Estados Unidos
La investigación de la Agencia del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) llevada a cabo en esta planta, concluyó que habían encontrado grietas en equipos vitales, falta de lavado de manos y evidencia de contaminación bacteriana previa. Tras esta noticia, las retiradas y cierres de sus plantas han estado a la orden del día y han estado en el punto de mira de la FDA y de la Comisión federal de Comercio de Estados Unidos, que el pasado mes de mayo anunciaron que habían abierto una investigación en torno a los fabricantes de fórmula para bebés.
Además, Abbott no solo se ha visto salpicado por estos casos, también se han recibido en una demanda colectiva por la falta de efectividad en su producto ‘PediaSure Grow & Gain', un batido proteico que promete mejorar y adelantar el crecimiento del niño. Joanne Noriega, acusó a la compañía de fraude por no observar cambios en su nieto de ocho años que había estado tomando dos tragos de este complemento y no había conseguido crecer.
Fraudes, bebés fallecidos por el camino y publicidades agresivas han llevado a Abbott al lugar en el que se encuentran actualmente, y con un futuro no muy prometedor. Las múltiples investigaciones en las que están presentes y las demandas afectan tanto en el día a día de la compañía como en el momento en el que se resuelvan finalmente.