La muerte de más de 300 niños en Gambia, Indonesia y Uzbekistán relacionadas con diferentes jarabes para la tos encendió todas las alarmas de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Tras analizar el contenido de estos peligrosos productos y cerrar las plantas de producción de las compañías involucradas, han vuelto a abrir una nueva investigación, pero, en este caso, sobre la potencial relación entre los fabricantes de India e Indonesia.
Las muertes de niños por lesión renal aguda comenzaron en julio de 2022 en Gambia, desde entonces, según recoge Reuters, se realizaron más de cuatro inspecciones en la fábrica principal de Maiden Pharmaceuticals, en Haryana, descubriendo en la última que habían violado las reglas en todas sus actividades. El organismo regulador de medicamentos de la India ordenó controles de las muestra en todas las soluciones líquidas orales para analizar los niveles de dietilenglicol y etilenglicol, llegando a la conclusión de que sí existía una relación directa entre el jarabe y la muerte de los niños.
Es de máxima prioridad para nosotros no ver más muertes infantiles por algo que es tan prevenible
Una de las novedades en esta nueva investigación es la ampliación del estudio a otros países en los que se podría haber vendido el jarabe, como Camboya, Filipinas, Timor Oriental y Senegal, además de hacer un llamamiento a los gobiernos y a la industria farmacéutica para iniciar controles urgentes con el objetivo de erradicar los medicamentos deficientes y mejorar el proceso de regulación.
Hasta el momento, han identificado a seis fabricantes en Asia que se han negado en repetidas ocasiones a asumir su responsabilidad y a admitir que hayan utilizado en algún momento materiales contaminados. “Es de máxima prioridad para nosotros no ver más muertes infantiles por algo que es tan prevenible”, señaló la portavoz de la OMS, Margaret Harris.
La OMS ya emitió alertas específicas el pasado mes de octubre de 2022 señalando y cerrando las plantas de Maiden Pharmaceuticals y Marion Biotech. Sin embargo, informaron que buscarán las autorizaciones necesarias para reabrir su fábrica, utilizando como prueba el informe de un laboratorio del gobierno indio que no encontró nada malo en las muestras tomadas de los jarabes señalados por la OMS.